Caperucita Verde y la lección de amistad
Había una vez una Caperucita Verde malvada y cazadora de lobos llamada Lucía. A diferencia de la clásica Caperucita Roja, ella no era dulce ni amable.
Lucía sentía envidia cada vez que visitaba a su abuelita y veía cómo pasaban tiempo juntas. Un día, mientras caminaba por el bosque, Lucía se topó con un lobo amigable llamado Lorenzo. El lobo tenía una personalidad encantadora y siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás animales del bosque.
Pero para Lucía, esto solo significaba que se llevaba todo el tiempo de su abuela. La envidia comenzó a crecer en el corazón de Caperucita Verde y decidió que debía hacer algo al respecto.
Así que ideó un plan para vengarse del lobo y alejarlo de su abuelita. Una mañana, cuando fue a visitar a su abuela, le dijo:-Abuelita, he oído decir que hay un lobo muy peligroso merodeando por estos bosques. Debes tener mucho cuidado.
La abuelita se preocupó al escuchar esto e hizo caso omiso de las advertencias del lobo amigable Lorenzo. Lucía sonrió satisfecha consigo misma pensando que pronto tendría más tiempo con su abuela sin la interferencia del lobo.
Pero lo que no sabía era que Lorenzo tenía sus propios planes. El astuto lobo decidió investigar sobre este supuesto "lobo peligroso".
Habló con otros animales del bosque y descubrió rápidamente que todo era una invención de Caperucita Verde para separarlo de la abuelita. Lorenzo sabía que tenía que actuar rápidamente. Se acercó a la casa de la abuelita y llamó a la puerta. -Abuelita, soy yo, Lorenzo. ¿Puedo entrar? La abuela, al escuchar su voz amigable, le abrió inmediatamente.
-¡Oh, Lorenzo! Me alegra verte. Caperucita me ha estado contando cosas terribles sobre ti. El lobo se rió y explicó toda la situación a la abuela. Juntos idearon un plan para enseñarle una valiosa lección a Caperucita Verde.
Cuando Lucía llegó a casa de su abuela, encontró al lobo sentado junto a ella en el sofá. Se sorprendió tanto que dejó caer su cesta de frutas al suelo.
-¿Qué haces aquí? ¡Deberías estar lejos de mi abuela! -exclamó Lucía con enfado. El lobo sonrió tranquilamente y respondió:-Caperucita Verde, he descubierto tu malvado plan para separarme de tu abuela. Pero te equivocas en pensar que eso nos separará.
Soy amigo tanto tuyo como de ella y no permitiré que tus celos arruinen nuestra amistad. Lucía se sintió avergonzada por sus acciones egoístas y comprendió lo importante que era tener amigos verdaderos en lugar de sentir envidia por ellos.
Desde ese día, Caperucita Verde cambió su actitud y decidió aceptar al lobo como parte de su vida familiar. Aprendió el valor del amor incondicional y cómo compartir el tiempo con los seres queridos sin sentirse amenazada por otras amistades.
Y así, Caperucita Verde y el lobo Lorenzo se convirtieron en grandes amigos, compartiendo aventuras en el bosque y pasando tiempo juntos con la abuelita.
A partir de ese momento, Lucía aprendió a valorar las relaciones sinceras y a no dejarse llevar por los celos o la envidia. El mensaje de esta historia es que debemos aprender a compartir nuestro tiempo con aquellos que amamos sin sentirnos amenazados por otras personas.
La verdadera amistad está basada en el respeto y la confianza mutua, y siempre es importante recordarlo.
FIN.