Caperucita y el bosque mágico
En un hermoso pueblo rodeado de verdes colinas y un bosque encantado, vivía una niña llamada Caperucita. Ella era valiente, curiosa y siempre encontraba la manera de divertirse explorando el bosque cercano.
Un día, su madre le pidió que llevara unos dulces a su abuelita, que vivía al otro lado del bosque. -Caperucita, por favor ten mucho cuidado y no te desvíes del camino -advirtió su madre. Caperucita asintió con entusiasmo y se adentró en el bosque.
Mientras caminaba, Caperucita se detuvo para recoger flores silvestres y cantar con los pájaros. De repente, se encontró con un hada misteriosa que le advirtió sobre un lobo astuto que merodeaba por el bosque.
-No te preocupes, hadita, soy valiente y sabré cuidarme -respondió Caperucita con determinación. Con esa confianza, siguió su camino hacia la casa de su abuelita. Al llegar, notó que la puerta estaba entreabierta, y al entrar descubrió al lobo disfrazado de su abuelita.
Pero antes de que el lobo pudiera hacerle daño, Caperucita recordó las enseñanzas del hada, quien le había regalado una varita mágica. Con valentía y astucia, Caperucita usó la varita para transformar al lobo en un simpático conejo.
Luego, corrió a liberar a su verdadera abuelita, quien estaba encerrada en el armario. Los tres celebraron la derrota del lobo y su transformación en un buen amigo.
Desde ese día, Caperucita y su abuelita se convirtieron en guardianas del bosque, protegiendo a los animales y ayudando a quienes lo necesitaban. Y siempre recordaron que, con valentía y bondad, se pueden enfrentar los desafíos más grandes.
FIN.