Caperucita y la carrera astuta
Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Villa Caperucita, una niña valiente y decidida llamada Caperucita Roja. A diferencia de la historia que todos conocemos, ella no tenía miedo del lobo feroz que merodeaba por el bosque.
Un día, mientras caminaba hacia casa de su abuelita, Caperucita se encontró con el lobo. En lugar de asustarse, decidió desafiarlo. "¡Hola Sr. Lobo! ¿Qué hace usted por aquí?"- preguntó Caperucita con valentía.
El lobo quedó sorprendido ante la actitud desafiante de la niña y respondió: "Estoy buscando algo para comer. ¿Y tú qué haces tan sola por aquí?"Caperucita lo miró fijamente y dijo: "Voy a visitar a mi abuelita.
Pero no te preocupes, sé cómo defenderte si intentas hacerle daño". El lobo sonrió maliciosamente y pensó que era una oportunidad perfecta para engañar a Caperucita. "¿Sabes qué? Podríamos hacer una competencia hasta la casa de tu abuelita.
Si llego primero, podré comérmela; si llegas tú primero, me iré sin hacerle daño"- propuso el astuto lobo. Caperucita aceptó el desafío sin temor alguno. Sabía que podía correr más rápido que el lobo y estaba segura de ganar la carrera.
La carrera comenzó y Caperucita tomó ventaja rápidamente. Corrió velozmente entre los árboles del bosque mientras el lobo trataba de seguirla. Sin embargo, el lobo no se rendiría tan fácilmente.
A mitad del camino, el lobo encontró una atajo y logró tomar la delantera. Cuando Caperucita llegó a la casa de su abuelita, se sorprendió al encontrar al lobo disfrazado esperándola en la cama. "¡Ja, ja! ¡Caíste en mi trampa!"- exclamó el lobo con malicia.
Caperucita no se dejó intimidar y rápidamente ideó un plan. Le dijo al lobo: "Antes de que me comas, ¿podrías demostrarme lo fuerte que eres? He escuchado que puedes soplar muy fuerte".
El lobo, confiado en su fortaleza, accedió a mostrarle a Caperucita sus habilidades. Se acercó a ella y sopló con todas sus fuerzas. Pero lo que el lobo no sabía es que Caperucita había reforzado las ventanas de la casa con barras de hierro mientras corría hacia allí.
El soplido del lobo fue tan fuerte que provocó una corriente de aire poderosa dentro de la habitación. Caperucita aprovechó ese momento para abrir las ventanas y dejar entrar un viento aún más fuerte.
El viento arrastraba hojas y ramas secas por toda la habitación, haciendo volar al lobo por los aires hasta llegar al exterior. Cuando el viento finalmente cesó, Caperucita salió triunfante y ayudó a su abuelita a levantarse del susto.
Desde ese día, Caperucita Roja se convirtió en una heroína en Villa Caperucita. Todos los habitantes del pueblo aprendieron que no hay que dejarse intimidar por los problemas y que siempre hay una solución si uno tiene el coraje de enfrentarlos.
Y así, Caperucita Roja demostró que el miedo no la detendría y que su valentía podía vencer cualquier obstáculo. Desde entonces, todos los niños del pueblo aprendieron la importancia de ser valientes y astutos como Caperucita, para poder superar cualquier desafío que se les presente.
Fin.
FIN.