Capi y las Formas Mágicas
Era un hermoso día en la selva, y Capi, la capibara curiosa, paseaba alegremente por el río. Mientras se refrescaba en el agua, notó que algunos de sus amigos estaban jugando en la orilla.
"¡Hola, amigos! ¿A qué están jugando?" - preguntó Capi.
"¡Estamos jugando a construir figuras!" - respondió Rita, la rana brincando. "Hoy decidimos hacer un cuadrado, un círculo y un triángulo."
Capi se emocionó. "¿Puedo jugar también? Siempre he querido aprender sobre esas formas mágicas."
Rita sonrió y le dijo: "¡Por supuesto, Capi! Pero primero necesitamos conseguir algunos materiales. ¿Te animás a buscar cosas en la selva?"
Capi asintió y se adentró en la selva junto a sus amigos. Juntos reunieron hojas grandes, ramas y piedras. Con todo en mano, comenzaron a construir la primera forma: el cuadrado.
"Así, juntamos las ramas y formamos un cuadrado. Hay cuatro lados iguales. ¿No es genial?" - explicó Rita mientras mostraba la figura.
Capi miró con asombro. "¡Es increíble! Pero… ¿y el círculo?"
"Para el círculo necesitamos algo redondo. Podemos usar estas hojas para hacer un lindo círculo. ¡Miren!" - dijo Tito, el tucán, guiñando un ojo.
Trabajaron en equipo y al final lograron hacer un círculo perfecto con las hojas verde brillante.
"¡Lo logramos!" - gritó Capi, contenta. "Pero, ¿qué hay del triángulo?"
"A eso vamos, Capi. Para el triángulo, necesitamos algo con tres lados," - indicó Rita mirando a su alrededor.
De repente, apareció Lía, la tortuga, arrastrándose lentamente con una hoja en su espalda.
"¿Qué hacen, amigos?" - preguntó Lía.
"¡Estamos aprendiendo sobre formas!" - respondió Capi emocionada. "Pero aún no hacemos el triángulo."
"Entonces, yo puedo ayudar. Vamos a juntar tres piedras para hacer la forma," - sugirió Lía, moviéndose para buscar las mejores piedras.
Con la ayuda de Lía, Capi, Rita y Tito formaron un triángulo perfecto. Al terminar, los amigos se sentaron en círculo para observar sus creaciones.
"Miren todo lo que hicimos.¡Un cuadrado, un círculo y un triángulo!" - dijo Capi, sintiéndose orgullosa.
Pero, algo inusual ocurrió. De repente, las formas comenzaron a brillar.
"¿Esto es normal?" - preguntó Tito, asustado.
"No lo sé, pero parece mágico" - respondió Capi.
Las formas empezaron a volar, y de repente, las tres figuras se unieron en una nueva creación: una estrella brillante.
"¡Wow! ¿Qué es esto?" - gritó Rita emocionada.
"Yo no lo sé, pero parece que aprendimos más que solo formas. ¡Creemos que podemos hacer algo más grande!" - dijo Capi.
Todos miraron a su alrededor, y Capi tuvo una idea brillante. "¡Podemos usar nuestra imaginación! ¿Qué les parece si creamos una gran obra de arte con nuestras formas?"
Los amigos se pusieron a trabajar nuevamente, esta vez con entusiasmo. Crearon un gran mural haciendo diferentes figuras con hojas, piedras y ramas. Cuando terminaron, se alejaron un poco para admirar su obra.
"¡Es una maravilla! ¡Hicimos algo que ninguna de nuestras formas podría a hacer solas!" - celebró Tito.
"Pero aún más importante..." - añadió Lía "Lo hicimos juntos, ayudándonos unos a otros."
Capi sintió un gran nudo en la panza, pero esta vez fue de alegría. "Gracias por enseñarme sobre las formas y por ser mis amigos. ¡Este día ha sido increíble!"
"¡Sí! ¡Y lo mejor es que nunca dejamos de aprender!" - concluyó Rita, sonriendo.
Desde ese día, Capi, Rita, Tito y Lía continuaron explorando y creando juntos, porque, en la selva, nunca se dejaba de aprender y la diversión nunca se acababa.
Así, Capi la capibara, se convirtió en la experta de las formas, y todos los días era una nueva aventura, donde lo más importante era la amistad y el aprendizaje compartido.
FIN.