Carlitos y la cosecha en peligro
Había una vez una pequeña excavadora llamada Carlitos que vivía en un depósito de maquinaria pesada. A Carlitos le encantaba trabajar y ayudar a las personas, pero siempre se sentía triste porque nunca salía del depósito.
Un día, mientras estaba en el depósito, escuchó a unos agricultores hablar sobre la necesidad de cosechar sus campos de maíz para poder venderlos y ganarse la vida.
Carlitos sintió mucha curiosidad por esa tarea, así que decidió salir del depósito para aprender más sobre la cosecha. Carlitos recorrió kilómetros y kilómetros hasta llegar al campo donde se encontraban los agricultores trabajando. Al llegar allí, se acercó a ellos y les preguntó si podía ayudarles con su trabajo.
Los agricultores no estaban seguros de cómo podría ayudar una excavadora en la cosecha de maíz, pero decidieron darle una oportunidad. Así fue como Carlitos comenzó a trabajar junto con los agricultores recolectando los maíces del campo.
Al principio fue difícil para él porque no sabía cómo hacerlo correctamente, pero poco a poco fue aprendiendo gracias a la paciencia y enseñanza de los agricultores.
Pero un día, cuando ya habían recolectado casi todo el maíz del campo, apareció una tormenta muy fuerte que amenazaba con arruinar toda la cosecha. Los agricultores estaban desesperados tratando de salvar lo que quedaba del cultivo antes de que fuera demasiado tarde.
Fue entonces cuando Carlitos tuvo una idea: utilizar su pala para crear grandes zanjas alrededor del campo para desviar el agua de lluvia hacia otros lugares. Los agricultores aceptaron su idea y juntos comenzaron a trabajar duro para salvar la cosecha.
Gracias al esfuerzo conjunto de Carlitos y los agricultores, lograron salvar gran parte del maíz que habían cosechado. Los agricultores estaban muy agradecidos con Carlitos por haberles ayudado en momentos tan difíciles. Desde ese día, Carlitos se convirtió en el mejor amigo de los agricultores.
Además, aprendió mucho sobre la importancia del trabajo en equipo y cómo cada uno puede hacer una diferencia significativa cuando trabaja unido. Finalmente, después de esa experiencia, Carlitos regresó al depósito con una nueva perspectiva sobre el mundo y la vida.
Ahora sabía que aunque era pequeño e inusual para realizar tareas agrícolas, podía hacer una gran diferencia si ponía su corazón y su mente en ello.
FIN.