Carlos y su silla de ruedas
Había una vez un niño llamado Carlos, quien utilizaba una silla de ruedas para moverse. Cuando llegó el primer día de clases, todos en el colegio lo miraron con curiosidad, algunos con compasión y otros simplemente no sabían cómo reaccionar.
Carlos se sentía un poco incómodo con tanta atención, pero decidió mostrarles a sus compañeros que, a pesar de su silla de ruedas, era igual que ellos.
"Hola, soy Carlos, ¿puedo unirme a ustedes en el recreo?" preguntó con una sonrisa. Al principio, algunos niños dudaron, pero pronto se dieron cuenta de que Carlos era tan divertido y amigable como cualquiera de ellos. Jugaron juntos, rieron y compartieron historias.
Al día siguiente, Carlos propuso jugar al fútbol adaptado, donde todos pudieran participar. Al principio, hubo algo de confusión, pero con un poco de inventiva, lograron adaptar las reglas y todos se divirtieron por igual.
Desde ese día, Carlos ya no era el chico de la silla de ruedas, sino simplemente Carlos, su amigo. Juntos aprendieron que la verdadera amistad no conoce barreras y que todos merecen las mismas oportunidades de participar y divertirse.
FIN.