Carme aprende a cuidarse


Había una vez una pequeña y coqueta cebra llamada Carme, que vivía en la selva con sus amigos animales. A Carme le encantaba correr por los prados y saltar sobre charcos de agua fresca, pero odiaba bañarse.

Un día, mientras jugaba con sus amigos, notaron que tenía un olor muy fuerte y desagradable. Todos se alejaron de ella y comenzaron a burlarse de su falta de higiene.

Carme se sintió muy triste al escuchar las risas de sus amigos. Pero aun así, seguía negándose a tomar un baño. "No quiero mojarme", decía tercamente. Viendo su situación, el sabio búho Sabino decidió ayudarla.

Se acercó a ella y le dijo: "Carme, entiendo que no te guste bañarte, pero es importante mantener nuestra piel limpia para evitar enfermedades". -Pero me da frío -respondió Carme-. -No te preocupes -dijo Sabino-. Te enseñaré un truco para que puedas disfrutar del agua caliente mientras te limpias.

Sabino llevó a Carme hasta una cueva donde había un manantial termal. La cebra estaba emocionada ante la idea de poder pasar tiempo en el agua caliente sin tener frío.

Cuando llegaron al manantial termal, Sabino le mostró cómo usar ramitas para hacer burbujas en el agua caliente. Carme se divirtió mucho haciendo burbujas y chapoteando en el agua. Después de unos minutos jugando en el manantial termal, Sabino sacó jabón natural hecho con plantas aromáticas.

Carme se emocionó por el delicioso aroma y comenzó a frotarse la piel con jabón. Al finalizar, Carme salió del agua sintiéndose fresca y limpia. Se miró al espejo de agua y se vio tan hermosa que no podía creerlo.

Sus amigos también notaron lo bien que olía. Desde ese día, Carme aprendió la importancia de mantener una buena higiene personal y dejó atrás su miedo a bañarse. Incluso comenzó a disfrutarlo tanto como sus amigos animales.

Y así, gracias al sabio consejo del búho Sabino, Carme descubrió que tomar un baño puede ser divertido si uno encuentra la manera adecuada de hacerlo.

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