Carpincho y la escuela de motos en el campo



En un hermoso campo rural de Argentina vivía un carpincho llamado Roque, quien siempre soñaba con aprender a andar en moto, pero no había escuela cerca que le enseñara.

Un día, mientras jugaba con sus amigos conejos, Roque vio pasar a Ramón, un niño del pueblo que tenía una escuela de motos. -Hola Ramón, ¿podrías enseñarme a andar en moto? -le preguntó Roque con emoción.

-Claro, Roque, será divertido enseñarte, pero primero debes pedir permiso a tus padres, ya que las motos son peligrosas si no se usan con cuidado -respondió Ramón. Roque corrió a pedir permiso a sus padres, quienes, algo preocupados, finalmente aceptaron con la condición de que Roque sea muy responsable.

Empezaron las clases y Roque aprendió en poco tiempo, demostrando que podía ser muy cuidadoso y hábil. Un día, mientras practicaba, se topó con un pato que había quedado atrapado en un alambrado.

Sin dudarlo, Roque se bajó de su moto, ayudó al pato y lo llevó al riachuelo cercano. El gesto de Roque lo convirtió en un héroe en el campo y todos lo felicitaron.

Ramón, sorprendido, le dijo: -Roque, has demostrado que no solo eres un buen piloto, sino también un gran amigo de la naturaleza. Roque sonrió emocionado. Así, Roque siguió aprendiendo en la escuela de motos, enseñando a sus amigos animales la importancia de ser responsables y amables.

El campo rural se convirtió en un lugar donde todos respetaban y cuidaban la naturaleza, gracias a la lección de Roque.

FIN.

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