Carrera con obstáculos
Ciro estaba muy emocionado porque su primo Bruno había venido a visitarlo. Los dos eran inseparables y siempre buscaban algo divertido para hacer juntos. Esta vez, decidieron tener una carrera de cuatros en el jardín.
- ¡Vamos Ciro, saca tu cuatriciclo azul! - Dijo Bruno con entusiasmo. Ciro corrió hacia el garaje y sacó su cuatriciclo azul brillante. Estaba tan contento que no podía dejar de sonreír.
- ¿Estás listo para perder, Ciro? - Bromeó Bruno mientras se subía a su propio cuatriciclo rojo. - ¡No voy a perder! - Respondió Ciro con determinación. La carrera comenzó y los dos niños pedalearon lo más rápido que pudieron por todo el jardín.
El viento soplaba en sus caras mientras saltaban sobre pequeñas rampas improvisadas. La emoción era palpable en el aire. Sin embargo, algo inesperado sucedió cuando llegaron al final del recorrido.
Un obstáculo bloqueaba el camino de Bruno y parecía que no podría continuar la carrera. - ¿Qué vamos a hacer ahora? - Preguntó Bruno frustrado. Ciro se acercó a él con una sonrisa reconfortante en su rostro y le dijo:- No te preocupes primo, juntos podemos encontrar una solución.
Los dos trabajaron juntos para mover el obstáculo del camino y lograron continuar la carrera hasta la línea de meta.
Aunque Ciro ganó la carrera, ambos niños aprendieron que trabajar en equipo es importante para superar cualquier obstáculo que se presente en la vida. Después de la carrera, los dos primos se sentaron en el jardín y hablaron sobre lo que habían aprendido. - Gracias por ayudarme a superar ese obstáculo, Ciro. - Dijo Bruno con una sonrisa de agradecimiento.
- No hay problema Bruno. A veces, necesitamos un poco de ayuda para seguir adelante. - Respondió Ciro con sabiduría más allá de sus años.
Los dos niños terminaron su día jugando juntos en el jardín y sintiéndose más unidos que nunca. La lección que aprendieron les acompañaría por siempre: trabajar en equipo y ayudarse mutuamente es la clave para superar cualquier obstáculo en la vida.
FIN.