Carrera por la Esperanza
Había una vez un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza. Los habitantes de este lugar eran muy trabajadores y siempre estaban en busca de mejorar su comunidad.
Sin embargo, había un problema: la reforma que necesitaba el pueblo era bastante grande y ningún candidato parecía estar dispuesto a hacer algo al respecto. Un día, un grupo de niños se reunió en la plaza del pueblo para jugar a fútbol.
Mientras corrían detrás del balón, escucharon una discusión entre dos adultos:"-¡No puedo creer que los candidatos no quieran ayudarnos con la reforma! -dijo uno de ellos- ¡El pueblo necesita urgentemente mejoras!""-Tienes razón -respondió el otro- pero ¿qué podemos hacer nosotros? No somos políticos ni tenemos poder para cambiar las cosas.
"Los niños se acercaron curiosos y preguntaron:"-¿De qué hablan?"Los adultos les explicaron la situación y los niños decidieron hacer algo al respecto.
Juntos, comenzaron a pensar en ideas para llamar la atención de los candidatos sobre la importancia de la reforma. Decidieron organizar una carrera solidaria donde todos los participantes debían pagar una inscripción que sería destinada a financiar las obras necesarias.
Los habitantes del pueblo se entusiasmaron con esta idea y pronto se sumaron muchos corredores dispuestos a colaborar con su granito de arena. La carrera fue todo un éxito y lograron recaudar mucho dinero para invertir en las mejoras necesarias del pueblo.
Pero lo más importante es que gracias a esta iniciativa, los candidatos tomaron conciencia real sobre las necesidades del pueblo e inmediatamente comenzaron con las obras necesarias.
Los niños y los adultos del pueblo aprendieron que, aunque a veces parece que no podemos hacer nada para cambiar las cosas, siempre hay algo que podemos hacer si nos unimos y trabajamos juntos por una causa importante. Además, aprendieron el valor de la solidaridad y la importancia de involucrarse en la comunidad para poder lograr cambios positivos.
Desde ese día, Villa Esperanza se convirtió en un lugar más próspero y feliz gracias al trabajo en equipo y a la fuerza de voluntad de sus habitantes.
FIN.