Cartas de amor entre hermanos



Había una vez en un barrio tranquilo de Buenos Aires, dos hermanos llamados Lola y Lucas. Siempre habían sido muy unidos, pero últimamente parecían pelear todo el tiempo por cualquier cosa.

Un día, la discusión entre ellos se volvió tan intensa que su mamá tuvo que intervenir. "¡Basta ya! ¡No quiero escuchar ni una palabra más! Los dos a sus habitaciones ahora mismo", ordenó con firmeza.

Lola y Lucas obedecieron a regañadientes, cada uno en su cuarto, con caras largas y llenos de resentimiento. Pasaron las horas sin hablarse ni mirarse, sumidos en sus propios pensamientos. De repente, Lola recordó algo que solía hacer cuando eran pequeños para resolver sus diferencias: escribirse cartas.

Así que agarró papel y lápiz y comenzó a redactarle una nota a Lucas. Querido Lucas, Sé que hemos estado peleando mucho últimamente y eso me entristece. Echaba de menos los buenos momentos juntos y nuestra complicidad.

¿Qué te parece si dejamos de lado nuestras diferencias y volvemos a ser los hermanos inseparables de siempre? Con cariño, LolaAl leer la carta de su hermana, Lucas sintió un nudo en la garganta.

Se dio cuenta del daño que estaban causándose mutuamente con sus peleas constantes. Entonces decidió responderle también por escrito. Querida Lola, Tienes razón, no me gusta estar peleado contigo. A veces olvidamos lo importante que es nuestra relación como hermanos.

Estoy dispuesto a dejar atrás las discusiones y empezar de nuevo. Con amor, LucasDespués de intercambiar cartas sinceras, Lola y Lucas salieron de sus habitaciones con una sonrisa en el rostro y se abrazaron emocionados. Su mamá los observaba desde lejos con alegría al verlos reconciliados.

Desde ese día, los dos hermanos aprendieron a comunicarse mejor, a respetarse mutuamente y a valorar su vínculo familiar por encima de todo.

Ya no había lugar para las peleas sin sentido; en su lugar reinaba la armonía y el cariño entre ellos. Y así, Lola y Lucas descubrieron que incluso en los momentos difíciles podían encontrar la manera de superar sus desacuerdos mediante el diálogo sincero y la comprensión mutua.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!