Cena sorpresa para papá


Era el día del padre y Amy Antonella estaba muy emocionada por sorprender a su papá con algo especial. Había estado pensando en diferentes ideas durante días, pero ninguna parecía lo suficientemente buena para él.

Un día, mientras ayudaba a su mamá en la cocina, se le ocurrió la idea perfecta: ¿por qué no prepararle una cena especial? A papá siempre le gustaba probar cosas nuevas y nunca había probado los platos que ella cocinaba.

Amy Antonella estaba decidida a ser la chef de la noche y empezó a planificar el menú.

Decidió hacer una entrada de ensalada fresca con tomates cherry, queso feta y aceitunas negras; un plato principal de salmón al horno con verduras asadas; y un postre de tarta de manzana casera. Con la ayuda de su mamá, fue al supermercado para comprar todos los ingredientes necesarios. Encontraron algunos productos que nunca habían visto antes y eso las emocionó aún más.

Cuando llegaron a casa, comenzaron a cocinar juntas. Amy Antonella seguía todas las instrucciones cuidadosamente y preguntaba si estaba haciendo todo bien. Su mamá se aseguraba de enseñarle todos los trucos para que cada plato quedara perfecto.

Finalmente llegó la hora de presentar los platos. La mesa estaba puesta con velas encendidas y servilletas dobladas elegantemente. Papá se sentó en su silla mientras Amy Antonella llevaba cada plato a la mesa.

"¡Wow! Esto luce increíble", dijo papá mientras olfateaba el aroma del salmón recién horneado. "¡Lo hice todo yo, papá!", dijo Amy Antonella con una sonrisa orgullosa. Papá probó la ensalada y el salmón y estaba impresionado.

"Esto es realmente delicioso, hija", dijo mientras le daba un abrazo a su pequeña chef. Para el postre, Amy Antonella había preparado una tarta de manzana casera que parecía sacada de un libro de cocina profesional. Papá tomó un bocado y cerró los ojos en deleite.

"Esto es lo mejor que he probado en mucho tiempo", dijo mientras se relamía los labios. Amy Antonella estaba radiante de felicidad por haber hecho algo especial para su papá en su día especial.

Había aprendido mucho sobre cocinar y estaba emocionada por seguir practicando para hacer más platos increíbles en el futuro. Esa noche, cuando se acostó en su cama, Amy Antonella sabía que había hecho feliz a su papá y eso la hacía sentir muy bien consigo misma.

Decidió que ser chef podría ser una carrera interesante para ella algún día, pero por ahora solo quería seguir haciendo felices a las personas con sus deliciosos platos caseros.

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