Cerditos en la cima de la montaña

Había una vez tres cerditos muy amigos llamados Panchito, Toto y Lalo.

Un día, después de jugar un emocionante partido de fútbol en el campo de la granja, decidieron subir a la cima de la montaña para disfrutar del hermoso paisaje. Al llegar a la cima, se dieron cuenta que tenían mucha hambre y no habían traído comida suficiente para compartir. Fue entonces cuando Toto recordó que había pescado fresco en el arroyo cercano.

Los tres cerditos se pusieron manos a la obra y construyeron una pequeña fogata para cocinar el pescado. Mientras esperaban que se cocinara, comenzaron a hablar sobre sus sueños y metas en la vida.

Panchito dijo: "Yo quiero ser un gran chef y tener mi propio restaurante". Toto respondió: "A mí me gustaría ser un famoso jugador de fútbol como Messi". Y Lalo añadió: "Yo quiero ser un músico reconocido por todo el mundo".

De repente, mientras comían su delicioso pescado, escucharon unos extraños ruidos provenientes del bosque. Los cerditos se asustaron mucho porque no sabían qué podría estar causando esos sonidos. Fue entonces cuando apareció una hermosa mariposa amarilla volando alrededor de ellos.

La mariposa les dijo: "No tengan miedo, soy su amiga y estoy aquí para ayudarlos a cumplir sus sueños". Los tres cerditos quedaron sorprendidos por lo que acababan de escuchar pero decidieron confiar en ella.

La mariposa les dio unas varitas mágicas y les explicó que debían usarlas para alcanzar sus metas. Panchito usó su varita mágica para cocinar el mejor pescado que jamás había preparado.

Toto usó la suya para mejorar su técnica de fútbol y Lalo la utilizó para componer una hermosa canción que lo llevó a ser reconocido como un gran músico. Los cerditos estaban muy agradecidos con la mariposa por ayudarlos a cumplir sus sueños.

Y así, después de esa experiencia única en la cima de la montaña, se dieron cuenta que siempre hay alguien o algo dispuesto a ayudarnos si confiamos en nosotros mismos y trabajamos duro para alcanzar nuestras metas.