Chanchi y sus manos limpias



Había una vez en la granja "El Suspiro", un cerdito llamado Chanchi, que tenía una peculiar costumbre: ¡no le gustaba lavarse las manos antes de comer! Esto preocupaba mucho a sus amigos de la granja: la vaca Mimí, el caballo Pingo y la gallina Tita.

Un día, mientras estaban por disfrutar de un delicioso almuerzo al aire libre, Chanchi intentó agarrar una manzana con sus manos sucias.

La vaca Mimí lo detuvo en seco y exclamó: "-¡Chanchi, no puedes comer así! Es importante lavarse las manos antes de cada comida para estar limpios y sanos.

" El cerdito miró sorprendido a su amiga y preguntó: "-¿Por qué es tan importante?"La gallina Tita se acercó a Chanchi y explicó con paciencia: "-Cuando no nos lavamos las manos, pueden quedar restos de suciedad y gérmenes que luego van directo a nuestra boca cuando comemos. Eso puede hacernos enfermar.

" El caballo Pingo asintió y agregó: "-Además, si queremos crecer fuertes y saludables, debemos cuidar nuestra higiene. "Chanchi reflexionó sobre las palabras de sus amigos y finalmente comprendió la importancia de lavarse las manos. Con algo de vergüenza, se dirigió hacia el arroyo cercano y lavó sus manitas diligentemente.

Al regresar al grupo, la vaca Mimí sonrió feliz: "-¡Bien hecho, Chanchi! Ahora sí puedes disfrutar de tu comida sin preocupaciones. "Desde ese día, Chanchi adoptó el hábito de lavarse las manos antes de cada comida.

Sus amigos notaron cómo su actitud cambió positivamente, volviéndose más atento e higiénico. Juntos compartían momentos felices en la granja "El Suspiro", fortaleciendo su amistad día a día. Y colorín colorado, este cuento sobre la importancia de la higiene ha terminado.

Que esta historia inspire a todos los niños a cuidar su salud siguiendo simples pero fundamentales hábitos como lavarse las manos antes de cada comida.

FIN.

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