Charo y la exposición canina


Charo era una niña muy especial. Desde que tenía memoria, le encantaba dibujar y pintar todo lo que veía a su alrededor.

Sus padres se dieron cuenta de su talento desde muy temprana edad y la inscribieron en clases de arte para niños. En la escuela, Charo era un poco tímida y solía quedarse callada durante las clases. Pero cuando llegaba el momento del arte, ella brillaba como nadie más.

Pasaba horas dibujando y creando cosas nuevas con sus manos. Un día, Charo recibió una invitación muy especial: iba a participar en una exposición de arte infantil en el museo local. Estaba emocionada por mostrarle al mundo lo que podía hacer.

Pero justo antes de la exposición, algo terrible ocurrió. El perro de Charo se escapó de casa y ella no pudo encontrarlo por ninguna parte. Estaba tan triste que pensó en cancelar su participación en la exposición.

- ¿Qué voy a hacer sin mi perro? -se lamentó Charo ante sus padres. - No te preocupes cariño -respondió su mamá-. Vamos a buscar juntos al perro mañana temprano. Y mientras tanto, puedes seguir preparándote para la exposición.

Así fue como Charo decidió seguir adelante con sus planes y continuar trabajando en sus obras de arte para la exposición. Finalmente, llegó el gran día. La sala del museo estaba llena de gente curiosa por ver los trabajos de los niños artistas.

Charo estaba nerviosa pero emocionada al mismo tiempo. Cuando entró a la sala donde estaban exhibidas las obras, algo inesperado pasó: vio a su perro acurrucado en una esquina, feliz de verla.

Charo se emocionó tanto que comenzó a llorar. Pero después de unos minutos, se recompuso y decidió seguir adelante con su presentación. La gente quedó impresionada con las obras de Charo. Había hecho un retrato increíble de su perro y había creado varias esculturas hermosas.

Los elogios no paraban de llegarle. - Eres una artista muy talentosa -dijo uno de los visitantes-. Nunca te detengas por nada del mundo. Charo sonrió, sintiéndose muy orgullosa y feliz por lo que había logrado.

Y aprendió una gran lección: nunca dejar que los obstáculos la detengan en su camino hacia sus sueños.

Dirección del Cuentito copiada!