Chavita y la lonchera perdida
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Loncherita, un niño travieso y curioso llamado Chavita. Chavita era conocido por ser muy despistado y olvidadizo, especialmente cuando se trataba de su lonchera.
Todos los días, su mamá le preparaba un delicioso almuerzo y él salía corriendo a la escuela sin recordar dónde dejaba su lonchera. Un día soleado, Chavita se levantó emocionado porque era el cumpleaños de su mejor amigo, Pancho.
Su mamá le preparó un almuerzo especial con empanadas, sándwiches y jugo de naranja. Chavita estaba tan ansioso por la fiesta que ni siquiera notó que había olvidado su lonchera en casa.
Al llegar a la escuela, Chavita se dio cuenta de que no tenía su lonchera. Entró en pánico y comenzó a buscar por todas partes: en su mochila, debajo de las bancas e incluso en el patio de recreo. Pero no lograba encontrarla por ningún lado.
-¡Ay, mamá me va a regañar! -exclamó Chavita preocupado. La maestra Doña Rosa vio a Chavita angustiado y se acercó para preguntarle qué pasaba. Cuando Chavita le explicó lo que había ocurrido, la maestra le dijo con calma:- No te preocupes, Chavita.
Vamos a buscar juntos tu lonchera. Ambos comenzaron a buscar por todos los rincones de la escuela. Revisaron el salón de clases, la biblioteca e incluso fueron al patio donde jugaron al escondite el día anterior.
Después de un rato buscando, Doña Rosa vio algo brillando detrás de unos arbustos. - ¡Chavita! ¡Aquí está tu lonchera! -gritó emocionada la maestra. Chavita corrió hacia ella y la abrazó felizmente.
Estaba aliviado de haber encontrado su preciada lonchera antes del almuerzo. Desde ese día, Chavita aprendió la importancia de prestar atención a sus cosas y ser más organizado. Nunca más volvió a olvidar dónde dejaba su lonchera y siempre la cuidaba como si fuera un tesoro.
Y así, entre risas y aventuras, Chavita siguió creciendo en Villa Loncherita junto a sus amigos, siempre recordando que una pequeña distracción puede enseñarnos grandes lecciones sobre responsabilidad y cuidado personal.