Choosing True Friendship


Había una vez un chico llamado Martín, que siempre se enamoraba de la chica equivocada. Desde muy pequeño, Martín tenía un gusto peculiar por las chicas que no eran buenas compañías.

Siempre se fijaba en las más traviesas y problemáticas del colegio. Un día, mientras caminaba por el parque, Martín vio a una niña llamada Lucía jugando con su hermanito menor. Lucía era tranquila, amable y siempre ayudaba a los demás.

Martín sintió algo especial cuando la vio y decidió acercarse. "¡Hola! ¿Puedo jugar con ustedes?", preguntó Martín tímidamente. Lucía sonrió y respondió: "¡Claro! Será divertido tener un nuevo amigo". Desde ese momento, Martín comenzó a pasar mucho tiempo con Lucía y su hermanito.

Se dieron cuenta de que tenían muchas cosas en común y disfrutaban de las mismas actividades. Juntos construyeron castillos de arena en la playa, volaron cometas en el parque y compartieron deliciosos helados.

Un día, mientras paseaban juntos por el centro comercial, Martín vio a una chica llamada Camila causando problemas en una tienda. Ella rompía cosas sin importarle nada ni nadie. A pesar de eso, él sintió una extraña atracción hacia ella.

"Martín, esa chica no parece ser buena compañía", advirtió Lucía preocupada. "Lo sé... pero hay algo en ella que me llama la atención", respondió Martín pensativo. A pesar de las advertencias de sus amigos y familiares sobre Camila, Martín siguió frecuentándola.

Pero cada vez que lo hacía, se metía en problemas y terminaba lastimado emocionalmente. Un día, Martín decidió tomar una importante decisión.

Sabía que tenía que alejarse de Camila y acercarse a Lucía, quien siempre había estado allí para él y le brindaba amor y amistad verdadera. Martín buscó a Lucía en el parque donde solían encontrarse y le dijo: "Lucía, me he dado cuenta de que siempre me enamoro de las chicas equivocadas.

Tú eres la persona correcta para mí. Eres dulce, amable y siempre estás dispuesta a ayudar a los demás". Lucía sonrió y respondió: "Martín, estoy feliz de escuchar eso. Siempre he sido tu amiga y ahora seré algo más".

Desde ese día, Martín aprendió una valiosa lección: no siempre lo que nos llama la atención es lo mejor para nosotros. A veces debemos mirar más allá de las apariencias y buscar personas con valores positivos que nos hagan crecer como personas.

Y así fue como Martín dejó atrás su tendencia a enamorarse de la chica equivocada y finalmente encontró el amor verdadero junto a su querida amiga Lucía.

Dirección del Cuentito copiada!