Ciro y el misterio de los deberes perdidos
Ciro era un niño al que le encantaba pasar tiempo con su celular, jugando y viendo videos. Todo el tiempo que pasaba con su teléfono lo distraía de hacer sus tareas escolares. Un día, la maestra de Ciro, la Sra.
Rosa, notó que nunca entregaba sus deberes. -Ciro, ¿dónde están tus tareas? -preguntó la maestra. -No las hice, me olvidé -respondió Ciro, sin darle importancia. La Sra. Rosa, preocupada por la actitud de Ciro, decidió hacer algo al respecto.
Esa misma tarde, al salir de la escuela, Ciro se encontró con un perro callejero que parecía llevar algo en la boca. Al acercarse, descubrió que el perro sostenía un montón de papeles en su boca.
Eran los deberes perdidos de Ciro. Sorprendido, Ciro siguió al perro hasta un parque cercano, donde descubrió a la Sra. Rosa jugando con el perro. -¡Sra. Rosa, los deberes perdidos! -exclamó Ciro.
La maestra le explicó que el perro era su mascota, y que lo había entrenado para buscar los deberes perdidos de sus alumnos. Ciro se sintió avergonzado, pero al mismo tiempo agradecido por la ayuda de la maestra.
A partir de ese día, Ciro aprendió la importancia de hacer sus tareas a tiempo, y dejó de lado un poco su celular para concentrarse en sus estudios.
FIN.