Ciro y Sus Aventuras en la Escuela
Ciro era un chico curioso y lleno de energía que asistía a la escuela primaria 'El Arco Iris'. Cada día era una nueva aventura, pero el lunes de esta semana, Ciro se despertó con un brillo especial en los ojos. Hoy, había decidido que iba a ser el mejor día de todos.
En la escuela, Ciro se encontró con sus amigos, Sofía y Tomás.
"¡Hola, Ciro! ¿Estás listo para el concurso de ciencias de hoy?" - preguntó Sofía, emocionada.
"¡Claro que sí! He estado trabajando en mi proyecto sobre los volcanes. Espero que a los jueces les guste" - respondió Ciro, lleno de entusiasmo.
Pero justo cuando Ciro se sentía en la cima del mundo, notó que Tomás lucía preocupado.
"¿Qué te pasa, Tomy?" - le preguntó Ciro, acercándose.
"No sé si mi proyecto sobre la fotosíntesis es lo suficientemente bueno. La verdad, no estoy seguro de que gane" - dijo Tomás, bajando la mirada.
Ciro pensó por un momento y le dio una palmadita en el hombro.
"Tomy, lo importante no es ganar, sino aprender y disfrutar del proceso. Además, ¡tu proyecto es genial!" - lo animó.
Tomás sonrió un poco, pero aún tenía dudas. La clase comenzó y cada niño presentó su proyecto. La profesora, la señorita Rosa, los animaba a todos.
"Recuerden, chicos, no se trata solo del resultado, sino de cómo trabajaron en su proyecto y lo que aprendieron" - dijo la señorita Rosa.
Ciro hizo su presentación con confianza. La pasión que tenía por los volcanes se notaba, y sus compañeros lo aplaudieron entusiasmados. Después fue el turno de Tomás. Al principio, estaba nervioso, pero Ciro le lanzó una mirada de apoyo, y también terminó por hacerlo muy bien.
"¡Genial, Tomás!" - exclamó Ciro, mientras el aula estallaba en aplausos.
A medida que el día avanzaba, Ciro y sus amigos decidieron hacer un experimento grupal en el receso. Decidieron mezclar bicarbonato de sodio y vinagre para simular una erupción volcánica. Se reunió un gran grupo de compañeros para mirar.
"¡Esto va a ser explosivo!" - dijo Ciro, mientras preparaba todo.
Cuando finalmente combinaron los ingredientes, la mezcla comenzó a burbujear y a salir por los bordes del recipiente. Todos gritaron de entusiasmo. Pero en medio de la emoción, se desbordó un poco y cayó sobre el suelo.
"¡Oh no! ¡Mira todo el desastre!" - gritó Sofía, preocupada.
Ciro sintió un nudo en su estómago. Temía que pudieran llamarles la atención por el desorden.
"No te preocupes, vamos a limpiar juntos" - dijo Ciro, rápidamente.
Y así, Ciro, Sofía y Tomás se pusieron a limpiar. Otros compañeros se acercaron para ayudar, y en minutos, el lugar quedó impecable, incluyendo alguna risa por el incidente. La profesora Rosa se acercó al grupo.
"Estoy muy orgullosa de ustedes por haber limpiado. A veces, los errores nos enseñan mucho más que los aciertos" - les comentó la profesora, sonriendo.
Antes de que la jornada finalizara, la profesora anunció los resultados del concurso de ciencias. Ciro no ganó, pero Tomás sí.
"¡Felicidades, Tomás! ¡Te lo merecés!" - exclamó Ciro, dándole una palmada en la espalda.
"¡Gracias, Ciro! Y gracias por ayudarme a creer en mí mismo" - dijo Tomás con una sonrisa brillante.
Ciro se dio cuenta de que, aunque no había ganado el concurso, había disfrutado cada momento, y había aprendido el verdadero valor de la amistad y la colaboración. Al salir de la escuela, miró al cielo y dijo:
"¡Qué ganas de que sea mañana! ¡Quién sabe qué nuevas aventuras nos esperan!"
Y con el corazón lleno de alegría, Ciro regresó a casa, listo para más emocionantes días en 'El Arco Iris'.
FIN.