Ciros Fearless Dive
Había una vez un cocodrilo llamado Ciro que vivía en el río más grande de la selva. Ciro era diferente a los demás cocodrilos, ya que no le gustaba el agua.
A diferencia de sus hermanos, que nadaban y jugaban felices en el río, él prefería quedarse en la orilla observándolos con tristeza. Ciro era muy miedoso y siempre pensaba que algo malo le iba a suceder si se aventuraba en el agua.
Tenía miedo de ahogarse o ser atacado por otros animales acuáticos. Por eso, se limitaba a ver cómo los demás disfrutaban del refrescante río. Un día, mientras Ciro estaba sentado al lado del agua, vio a sus hermanos jugando y riendo juntos.
Se sintió triste y solo, deseando poder unirse a ellos y divertirse como lo hacían ellos.
Decidido a superar su miedo e intentar hacer amigos acuáticos, Ciro decidió pedir ayuda a su amiga Lara, una tortuga sabia y tranquila que solía tomar el sol cerca del río. —"Lara" , dijo Ciro con timidez, "me gustaría mucho jugar con mis hermanos en el agua como ellos hacen todos los días.
Pero tengo mucho miedo ¿Puedes ayudarme?"Lara sonrió comprensivamente y respondió: "Claro que sí, querido Ciro. Primero debes entender que es normal tener miedo cuando enfrentas algo nuevo o desconocido. Lo importante es aprender cómo superarlo".
La tortuga llevó al pequeño cocodrilo hasta una roca cercana y le explicó: "Ciro, el primer paso para superar tu miedo es familiarizarte con el agua. Siéntate aquí y observa cómo fluye el río, siente su frescura y escucha los sonidos que produce". Ciro hizo lo que Lara le dijo.
Poco a poco, comenzó a sentirse más cómodo cerca del agua. A medida que pasaban los días, Ciro se acercaba cada vez más al río sin sentir tanto miedo.
"Creo que ya estoy listo para dar un paso más", dijo Ciro emocionado a Lara. Lara asintió y le dijo: "Muy bien, Ciro. Ahora te propongo un juego divertido para ayudarte a vencer tu miedo por completo. Vamos a jugar "Saltos de confianza"".
El juego consistía en que Ciro subiera a la espalda de Lara mientras esta nadaba en el río. De esta manera, poco a poco iría adentrándose en el agua sin sentir tanto temor.
Con mucho coraje, Ciro subió sobre la tortuga y juntos se adentraron en el río. Al principio estaba nervioso, pero cuando vio lo divertido que era estar dentro del agua junto a su amiga, su miedo desapareció. A partir de ese día, Ciro se convirtió en un cocodrilo valiente y divertido.
Ya no tenía miedo de nadar ni de hacer amigos acuáticos. Se sumergía con alegría en las aguas del río y jugaba felizmente con sus hermanos.
Cada vez que alguien nuevo llegaba al río sintiendo temor como él solía tenerlo, Ciro les contaba su historia y les mostraba cómo había superado su miedo al agua. De esta forma, ayudaba a otros animales a enfrentar sus propios miedos y a disfrutar de las maravillas del río.
Así, Ciro se convirtió en un ejemplo de valentía y superación para todos en la selva. Y aprendieron que cuando se tiene el coraje suficiente para enfrentar los miedos, pueden descubrir un mundo lleno de diversión y amistad.
FIN.