Clara, la vaca valiente



Había una vez en un hermoso campo verde, una vaca llamada Clara. Clara era una vaca muy curiosa y amigable que siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás animales que vivían en la granja.

Un día, mientras paseaba por el campo, se encontró con tres niños jugando: Martín, Sofía y Juan. - ¡Hola Clara! -saludaron los niños emocionados al ver a la vaca. - ¡Hola chicos! ¿Qué están haciendo? -preguntó Clara con una sonrisa.

- Estamos buscando uvas para hacer un delicioso jugo -respondió Sofía. Clara se ofreció de inmediato a ayudar a los niños a encontrar las uvas. Juntos recorrieron el campo hasta llegar a la parra donde crecían las jugosas uvas.

Mientras recolectaban las uvas, vieron algo brillante entre las hojas: ¡una pelota roja! - ¡Miren lo que encontré! ¡Una pelota de fútbol! -exclamó Martín emocionado. Los niños comenzaron a jugar con la pelota mientras Clara seguía reagarrando uvas.

De repente, la pelota rodó hacia un estanque cercano y cayó al agua profunda donde no podían alcanzarla. - Oh no, ¿y ahora qué haremos? La pelota es de Víctor y nos va a regañar si se entera -dijo Juan preocupado.

Clara miró el estanque y vio que la corriente arrastraba la pelota cada vez más lejos. Sin dudarlo, decidió actuar rápidamente para recuperarla.

- No se preocupen chicos, yo me encargaré de traer de vuelta la pelota de Víctor -dijo Clara determinada. La valiente vaca entró al estanque y nadó con todas sus fuerzas hacia donde estaba la pelota. Con un esfuerzo sobrehumano logró atraparla con su hocico y regresar nadando hasta la orilla.

Los niños estaban asombrados por el acto heroico de Clara y le aplaudieron emocionados. Justo en ese momento apareció Víctor, el dueño de la pelota, quien había visto toda la escena desde lejos.

- ¡Wow! ¡Gracias Clara por rescatar mi pelota! Eres increíble -exclamó Víctor sorprendido y feliz. Desde ese día, Clara se convirtió en la heroína de la granja y todos los animales admiraban su valentía y generosidad.

Los niños aprendieron una gran lección sobre solidaridad y amistad gracias a su nueva amiga vaca. Y así, juntos siguieron disfrutando de hermosos días en el campo llenos de aventuras inolvidables.

FIN.

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