Cleopatra y el Misterio de la Casa Embrujada



Era una mañana soleada cuando Cleopatra, la famosa reina de Egipto, decidió mudarse a una antigua casa en un pueblo pequeño. La casa era hermosa, pero los aldeanos murmuraban que estaba embrujada. A Cleopatra no le importó mucho, porque estaba emocionada por descubrir un nuevo mundo.

Al poco tiempo, empezaron a suceder cosas extrañas. Puertas que se cerraban solas, susurros en la noche y sombras que parecían danzar. Entonces, un día, apareció Tony Stark, el famoso inventor y superhéroe.

"¡Hola Cleopatra! Vine a ver cómo te va con la casa embrujada. ¡Espero que no te asustes!" dijo Stark haciendo un gesto desafiante.

"Pero, Tony, ¿qué querés decir con eso?" preguntó Cleopatra, confundida.

"Es simple, quiero que te sientas incómoda aquí. ¡Es lo más divertido que he hecho en meses!" contestó Stark con una risa burlona.

Aunque Cleopatra se sentía un poco asustada, estaba decidida a no dejar que Stark le arruinara su aventura. Así que, al día siguiente, decidió buscar ayuda. Pensó en las grandes mujeres que había conocido en su vida y, de inmediato, se acordó de la Princesa Diana y Sor Juana Inés de la Cruz, quienes eran valientes y sabias.

Con su magia y valentía, ambas llegaron a la casa embrujada. Diana, con su gracia y compasión, dijo:

"Vamos a resolver esto juntas, Cleopatra. No tienes que sentir miedo. ¿Qué te parece si exploramos la casa y descubrimos qué pasa?"

Sor Juana, con su voz suave pero decidida, agregó:

"Y si tenemos que enfrentarnos a Tony Stark en el camino, lo haremos. La inteligencia y el conocimiento siempre triunfan sobre la fuerza bruta."

Juntas comenzaron a investigar los pasillos oscuros y las habitaciones misteriosas. Encontraron un viejo libro en la biblioteca, cubierto de polvo. Cuando Cleopatra lo abrió, sus páginas comenzaron a brillar y a emitirse suaves murmullos.

"¡Miren esto!" exclamó Cleopatra, emocionada, mientras pasaba las páginas.

El libro hablaba de un antiguo hechizo que podía romper la maldición de la casa embrujada, pero necesitaban recolectar tres ingredientes.

"Necesitamos una pluma de un ave mágica, una lágrima de un corazón valiente y un destello de risa sincera," explicó Sor Juana, mientras apuntaba lo que necesitaban.

Las tres se lanzaron a la aventura, buscando el ave mágica en el bosque cercano. Cuando la encontraron, no fue fácil conseguir la pluma. Pero Diana, con su amabilidad, convenció al ave de que les ayudara, contándole sobre la situación.

"Querida ave, necesitamos tu pluma para romper el hechizo de esta casa. Prometemos cuidar de tu hogar también. ¿Te gustaría ayudarnos?"

El ave, conmovida, les dio una pluma brillante.

Luego, fueron a buscar una lágrima de un corazón valiente. Decidieron invitar a Tony Stark a una conversación. Cuando lo encontraron, Cleopatra le dijo:

"Tony, quizás puedas ayudarnos a ser más valientes y menos antagonistas. Tu fuerza también puede ser de ayuda."

Tony, sorprendido, reflexionó sobre su comportamiento.

"No pensé que te afectara tanto. Me doy cuenta que solo quería divertirme. ¡Voy a cambiar!" dijo, apenado, y una lágrima sincera cayó de su ojo.

"¡Ya tenemos la lágrima!" gritó Diana emocionada.

Por último, necesitaban el destello de risa sincera. Así que organizaron una merienda en el jardín de la casa, invitando a todos los aldeanos. Comenzaron a contar chistes y a reír juntos, creando un ambiente alegre y cálido.

"¡Esto es increíble! ¡Ríe más fuerte, eso trae la felicidad!" decía Cleopatra riendo a carcajadas.

En ese momento, una luz brillante llenó el jardín y el hechizo se completó. La casa dejó de ser embrujada.

El lugar se llenó de colores y alegría, y Tony se unió al festejo, esta vez como un verdadero amigo.

"Lo siento mucho por todo, Cleopatra. A partir de ahora, quiero ayudar, no molestar," dijo Tony finalmente sonriendo.

Cleopatra abrazó a Diana y a Sor Juana, agradeciendo su ayuda. Aprendió que la verdadera valentía está en enfrentar nuestros miedos y que con amigos a nuestro lado, podemos superar cualquier obstáculo.

Así, la casa se convirtió en un centro de encuentro, donde cada uno podía ser escuchado, aprender de los demás y reír juntos. Cleopatra, Diana, Sor Juana y, hasta Tony, se volvieron inseparables. Y desde entonces, la casa embrujada fue conocida como la Casa de la Amistad.

nFin.

Esta historia cuenta que la amistad, la valentía y la alegría son la clave para enfrentar cualquier desafío. Los conflictos se pueden resolver cuando nos unimos y trabajamos juntos.

FIN.

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