Cloe y los Gatitos de Moño



En un rincón de la granja, vivía una oveja llamada Cloe. A Cloe le encantaba usar moños de diferentes colores, desde el rojo brillante hasta el azul celeste. Cada mañana, se miraba en el estanque y elegía el moño que combinara mejor con su lana blanca y esponjosa.

Un día, el dueño de la granja decidió que quería tener dos gatitos. Cuando llegaron, eran dos peluditos que saltaban y corrían por todos lados, llenos de energía. Para recibirlos, el dueño les dio unos enormes moños coloridos que apenas lograban sostener en sus pequeños cuellos.

Los gatitos, a quienes llamaron Lucas y Sofía, se miraron entre sí y comenzaron a jugar a atraparse el uno al otro por el jardín. Cloe, al verlos, no podría resistir la curiosidad.

"¡Hola, pequeños! Yo soy Cloe, la oveja más elegante de la granja. Me encantan los moños y tengo muchos. ¿Quieren verlos?" - dijo emocionada.

"¡Hola, Cloe!" - respondieron los gatitos, mientras hacían una pirueta. "Sí, queremos ver esos moños. ¡Son hermosos!"

Cloe se acercó y les mostró su colección de moños.

"Tengo moños rosas, amarillos y también uno con dibujitos de estrellas. Pero me gustaría tener más colores. ¡Si ustedes me ayudan a encontrarlos, podemos hacer una fiesta de moños!" - propuso Cloe.

Los gatitos se miraron emocionados y dijeron al mismo tiempo: "¡Sí! ¡Vamos a buscar más colores!"

Juntos comenzaron su aventura. En cada rincón de la granja, buscaban trozos de tela, cintas y otros materiales. El gallo, que siempre estaba al tanto de todo, les dio algunos retazos que le sobraban de su gallinero.

"¡Gracias, Don Gallo! Ahora tenemos más colores para nuestros moños" - dijo Lucas.

Con cada día que pasaba, Cloe y los gatitos se volvieron grandes amigos. Refinaron sus habilidades de creación: Cloe se encargaba de coser las telas mientras que Lucas y Sofía recolectaban todo lo que podían encontrar.

Un día, mientras estaban en el campo, Cloe tuvo una idea brillante.

"¡Vamos a hacer un desfile de moños! Invitemos a todos los animales de la granja. Podemos mostrar nuestros diseños y cada uno puede llevar su propio moño. Entonces, podemos organizarnos para hacer una competencia de moños. El ganador recibirá una canasta de golosinas. ¿Qué dicen?" - sugirió Cloe.

Los gatitos aplaudieron emocionados. "¡Sí, sí! Eso va a ser increíble. ¡Vamos a correr la voz!"

Poco a poco, los animales de la granja se fueron enterando del desfile. Todos querían participar, desde el caballo hasta la vaca. Y así, la granja se llenó de entusiasmo y risas.

El día del desfile llegó y los animales se agrupaban en el campo. Todos lucían con orgullo sus moños. Cloe, luciendo un moño brillante y llamativo, fue la presentadora del evento.

"¡Bienvenidos al Primer Desfile de Moños de la Granja!" - exclamó.

Los participantes pasaron uno a uno, y cuando llegó el turno de los gatitos, su moño rojo y azul hizo que todos se rieran y aplaudieran.

Al final, el jurado, compuesto por el perro, la gallina y el gallo, deliberaron y decidieron que lo más importante no era el moño más bonito, sino la amistad y la colaboración que se había creado.

"¡Todos son ganadores porque se divirtieron juntos!" - anunció el jurado. "Y todos tendrán una canasta de golosinas como premio".

Los animales aplaudieron y celebraron juntos. Cloe, Lucas y Sofía se alegraron de haber creado algo tan especial, no solo por los moños, sino por la amistad que brotó entre ellos.

Desde ese día, la granja se iluminó con risas y colores, y Cloe juró que cada año habría un desfile de moños para recordar a todos lo importante de compartir y disfrutar juntos.

FIN.

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