Clota y la misión de limpieza
Clota vivía en una playa hermosa, rodeada de basura y desechos que la gente dejaba atrás. La pobre tortuguita se sentía triste al ver cómo su hogar se estaba convirtiendo en un lugar sucio e inhabitable.
Un día, mientras Clota caminaba por la playa en busca de comida, vio a un grupo de animales marinos luchando para liberarse de las redes de pesca abandonadas que flotaban en el agua. Sin dudarlo, decidió ayudarlos.
"¡Hola! Soy Clota, ¿necesitan ayuda para liberarse?" -preguntó la valiente tortuga. Los animales marinos asintieron con gratitud y juntos lograron cortar las redes y dejar a los pobres animales en libertad.
Desde ese momento, Clota se convirtió en una heroína para todos los habitantes del mar. Pero la contaminación seguía empeorando cada día más. Clota sabía que tenía que hacer algo al respecto.
Decidió hablar con sus amigos del océano y juntos idearon un plan para limpiar la playa y concientizar a los humanos sobre el cuidado del medio ambiente. Organizaron jornadas de limpieza donde participaban todos los animales marinos y también contaron con la ayuda de algunos humanos conscientes que querían hacer algo bueno por el planeta.
Gracias al esfuerzo conjunto, poco a poco la playa fue recuperando su belleza natural. Los turistas volvieron a visitarla, esta vez siendo más cuidadosos con sus residuos y contribuyendo a mantenerla limpia.
Clota se sentía feliz al ver cómo su hogar volvía a brillar como antes. Pero sabía que el trabajo no había terminado aún. Seguía educando a los demás sobre la importancia de cuidar el medio ambiente y proteger a todas las criaturas que lo habitan.
Con el tiempo, la playa se convirtió en un ejemplo de sostenibilidad y respeto hacia la naturaleza.
Todo gracias al espíritu valiente y solidario de una pequeña tortuga llamada Clota, quien demostró que incluso los seres más pequeños pueden hacer una gran diferencia cuando trabajan juntos por un bien común.
FIN.