Cobi, el héroe de la selva
Había una vez una cobaya muy especial llamada Cobi, que tenía bolsillos en su tripa. Un día, decidió embarcarse en una aventura para ayudar a otros animales en la selva.
Sabía que su habilidad para llevar cosas en sus bolsillos sería de gran utilidad. Cobi comenzó su viaje y rápidamente se encontró con el primer animal, un mono llamado Monocho. El pobre Monocho había perdido todas sus bananas y estaba muy triste.
Cobi le ofreció ayuda y sacó de uno de sus bolsillos algunas deliciosas bananas que había guardado previamente. El mono se alegró muchísimo y agradeció a Cobi por su generosidad. Continuando su camino, Cobi llegó al segundo encuentro: un tigre llamado Rayito.
Rayito tenía mucha hambre y no podía encontrar comida en ninguna parte. Nuevamente, Cobi sacó algo de uno de sus bolsillos: esta vez era un trozo jugoso de carne que había guardado para emergencias como esta.
El tigre devoró la comida con gusto y agradeció enormemente a Cobi. Mientras seguía explorando la jungla, Cobi escuchó unos sollozos provenientes del río cercano. Era una nutria llamada Otilia que estaba atrapada entre unas ramas flotantes.
Rápidamente, Cobi usó otro de sus bolsillos para guardar las ramas más fuertes y construir un puente improvisado hacia la orilla. Otilia salió ilesa gracias a la ayuda de Cobi y le dio las gracias con un abrazo lleno de gratitud.
La valiente cobaya continuó su camino y se encontró con un elefante llamado Trompito. El elefante tenía una gran sed, pero no podía alcanzar el agua de los altos árboles.
Cobi utilizó uno de sus bolsillos para recolectar hojas grandes y hacer un sombrero improvisado. Con el sombrero en la cabeza, Trompito pudo llegar hasta el agua sin problemas y apagar su sed. El elefante estaba tan agradecido que levantó su trompa en señal de alegría.
Después de ayudar a tantos animales, Cobi se encontró con un loro llamado Colorín que había perdido todas sus plumas coloridas debido a una tormenta fuerte.
Sin pensarlo dos veces, Cobi sacó otro de sus bolsillos y ofreció al loro algunas plumas brillantes que había guardado como recuerdo. Colorín se puso las plumas rápidamente y volvió a ser el loro más hermoso de toda la selva.
Finalmente, Cobi llegó al último encuentro: una tortuga llamada Tortuguita que necesitaba ayuda para llegar hasta su hogar en lo alto de una colina empinada. Cobi usó uno de sus bolsillos para guardar piedras pequeñas y construir escalones en la colina.
Gracias a esos escalones, Tortuguita pudo subir sin dificultad y llegar sana y salva a su hogar. Después de haber ayudado a todos estos animales maravillosos, Cobi regresó felizmente a su casa en la selva.
Aprendió muchas lecciones importantes durante su aventura: la importancia de ser generoso, amable y solidario con los demás. Desde aquel día, todos los animales de la selva recordaron a Cobi como un héroe y siempre estuvieron dispuestos a ayudarse mutuamente.
Y así, gracias a la valentía y amabilidad de una pequeña cobaya con bolsillos en su tripa, la selva se convirtió en un lugar mejor para todos sus habitantes.
FIN.