Coco, el vuelo hacia la libertad
Había una vez en un hermoso jardín de Buenos Aires, una cotorra llamada Coco. Coco vivía en una jaula dorada colgada de un árbol frondoso.
Aunque su jaula era muy cómoda y tenía todo lo que necesitaba, Coco soñaba con ser libre y volar por los cielos azules. Coco pasaba sus días observando a los otros pájaros volar libres y felices.
Veía cómo planeaban por el aire, jugaban entre las ramas de los árboles y cantaban melodías maravillosas. Eso despertaba en ella una profunda tristeza, ya que anhelaba experimentar la misma libertad. Un día, mientras Coco estaba contemplando el atardecer desde su jaula, escuchó un ruido proveniente del césped cercano.
Se asomó curiosa y vio a un grupo de niños jugando al fútbol.
Uno de ellos se acercó a la jaula y dijo: "¡Mira qué bonita cotorra! ¿No te gustaría ser libre como nosotros?"Coco sintió un impulso dentro de sí y decidió que era hora de hacer algo al respecto. Fue entonces cuando ideó un plan para escapar de su jaula dorada.
Una mañana soleada, mientras el dueño del jardín estaba ocupado regando las flores, Coco comenzó a mover su pico rápidamente hasta lograr abrir la puerta de la jaula. Con gran emoción salió volando hacia el cielo azul. "¡Soy libre!", gritó emocionada mientras volaba más alto que nunca antes había volado.
Pero su alegría fue efímera, ya que se dio cuenta de que no sabía cómo sobrevivir fuera de su jaula. No sabía buscar comida ni encontrar un lugar seguro para pasar la noche.
Desesperada, Coco decidió regresar al jardín y agradecerle al dueño por haberla cuidado tan bien todos esos años. Sin embargo, cuando llegó a su jaula, descubrió algo sorprendente: el dueño había colocado una puerta abierta.
"¡Hola, Coco! Vi que querías ser libre y decidí darte una oportunidad", dijo el dueño con una sonrisa en su rostro. Coco no podía creer lo que estaba escuchando. El dueño le explicó que había aprendido mucho sobre las cotorras y había entendido que ellas necesitan volar libres para ser felices.
Por eso, decidió darle la opción de elegir entre quedarse en la jaula o salir al mundo exterior. Coco sintió un gran nudo en su garganta mientras pensaba en todas las experiencias maravillosas que podría vivir si eligiera volar libremente.
Miró hacia afuera y vio los árboles verdes ondeando con el viento y escuchó el canto alegre de otros pájaros. "Gracias por todo lo que has hecho por mí", dijo Coco emocionada al dueño. "Pero quiero ser libre".
Con lágrimas en los ojos, el dueño abrió completamente la puerta de la jaula y Coco salió volando hacia el cielo abierto. Se sentía llena de emoción y libertad mientras planeaba entre las ramas de los árboles y cantaba melodías alegres.
Coco aprendió que la verdadera libertad no solo se encuentra en volar, sino también en tener el coraje de seguir tus sueños y enfrentar los desafíos que se presenten en el camino.
A partir de ese día, Coco vivió una vida plena, rodeada de amigos pájaros y disfrutando cada momento al máximo. Y así, queridos niños y niñas, Coco nos enseña que todos tenemos derecho a ser libres y perseguir nuestros sueños.
No importa cuán cómoda sea nuestra jaula dorada, siempre hay algo más allá esperando por nosotros si tenemos el valor de buscarlo.
FIN.