Coco y el Secreto del Baño Mágico
Había una vez en el mágico mundo del Baño de las Maravillas, un mojón de colores llamado Coco. Coco era diferente a los demás mojones porque tenía todos los colores del arcoíris en su cuerpo.
Aunque era muy feliz siendo único, había algo que le molestaba mucho: ¡le picaba el ano! Coco intentó rascarse contra las paredes del inodoro y moverse de un lado a otro para aliviar la comezón, pero nada parecía funcionar.
Estaba desesperado por encontrar una solución. Un día, mientras Coco se lamentaba en silencio sobre su problema, escuchó una voz amigable proveniente del lavamanos. Era Agua, un gotita muy sabia y comprensiva que siempre estaba dispuesta a ayudar.
"Hola Coco", dijo Agua con ternura. "He notado que te sientes incómodo. ¿Puedo hacer algo por ti?"Coco se emocionó al ver a Agua acercándose y le contó todo sobre su pica-pica problemático. "No te preocupes, Coco", respondió Agua con calma.
"Tengo una idea que podría ayudarte. "Agua explicó que la comezón podía deberse a alguna sustancia irritante o alimento picante que Coco había consumido recientemente. Entonces propuso buscar juntos en el baño para descubrir qué lo estaba afectando.
Así comenzaron la búsqueda en los rincones más escondidos del baño: revisaron cada producto de limpieza, examinaron minuciosamente el papel higiénico e incluso inspeccionaron el cepillo para el cabello olvidado cerca del lavamanos.
Finalmente, encontraron un aerosol de perfume que estaba cerca del inodoro. Coco recordó que había estado jugando con él y se lo había puesto en el trasero para verse más bonito y colorido. "¡Eso debe ser!", exclamó Agua emocionada.
"El perfume es muy fuerte y puede estar causándote esta comezón. "Decidieron retirar el perfume del baño y Coco comenzó a sentir alivio instantáneo. La picazón desapareció por completo. Coco estaba tan agradecido con Agua por su ayuda, que le propuso convertirse en amigos inseparables.
A partir de ese día, Coco y Agua trabajaron juntos para mantener el baño limpio y seguro para todos los demás mojones de colores. Con el tiempo, Coco aprendió la importancia de cuidar su cuerpo y evitar sustancias irritantes.
También entendió la importancia de pedir ayuda cuando algo no está bien.
Y así, Coco vivió feliz en el Baño de las Maravillas junto a sus amigos mojones coloridos, siempre recordando la valiosa lección que aprendió: nunca tengas miedo de buscar soluciones a tus problemas, porque siempre habrá alguien dispuesto a ayudarte. Fin.
FIN.