Colores de Amor


Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, dos jóvenes estudiantes universitarios llamados Rocío y Nacho. Ambos estudiaban en la misma facultad y compartían muchas clases juntos.

Desde el primer día que se conocieron, sintieron una conexión especial. Rocío era una chica alegre y llena de energía. Siempre llevaba consigo un cuaderno lleno de dibujos coloridos y le encantaba compartir su creatividad con los demás.

Por otro lado, Nacho era un chico inteligente y amable, siempre dispuesto a ayudar a sus compañeros. Un día soleado, mientras caminaban por el campus universitario, Rocío propuso: "Nacho, ¿qué te parece si pintamos un mural juntos? Podríamos alegrar este lugar con nuestros colores".

Nacho sonrió y aceptó emocionado la idea. Durante varios días trabajaron arduamente en el mural, mezclando colores vibrantes y plasmando sus sueños en cada pincelada. Mientras tanto, iban conociéndose más profundamente y descubriendo las cosas que les gustaban mutuamente.

Una tarde, cuando estaban terminando el mural, Rocío dijo tímidamente: "Nacho... me gusta pasar tiempo contigo. Eres una persona maravillosa". Nacho se sorprendió pero no pudo evitar sonreír: "Yo también disfruto mucho estar contigo, Rocío".

A partir de ese momento comenzaron a pasar aún más tiempo juntos fuera de las clases. Iban al cine, visitaban museos e incluso cocinaban deliciosas comidas caseras juntos.

Sin embargo, como toda buena historia tiene giros inesperados, un día Rocío recibió una oferta para estudiar en otra universidad en el extranjero. Estaba emocionada por la oportunidad, pero también triste por tener que dejar a Nacho. Rocío decidió hablar con Nacho y contarle sobre la oferta. "-Nacho, tengo algo importante que contarte.

Me ofrecieron estudiar en otro país y no sé qué hacer. No quiero alejarme de ti". Nacho escuchó atentamente y le respondió con ternura: "-Rocío, si esta es una gran oportunidad para tu futuro, debes tomarla.

Aunque me duela verte partir, siempre estaré aquí apoyándote". A pesar de la distancia que se avecinaba, Rocío y Nacho decidieron mantener su relación a través de cartas y llamadas telefónicas.

Se prometieron ser fieles el uno al otro y seguir compartiendo sus sueños mientras estaban separados. Los años pasaron rápidamente, Rocío se graduó exitosamente en el extranjero y regresó a Buenos Aires convertida en una reconocida artista plástica internacionalmente.

Un día soleado como aquel cuando pintaron su primer mural juntos, Rocío organizó una exposición de arte donde mostraba todas sus obras inspiradas en sus experiencias vividas junto a Nacho. Cuando Nacho llegó a la exposición quedó maravillado con las creaciones de Rocío.

Caminando entre los cuadros encontró uno especial titulado "El amor que trasciende fronteras". Era un retrato detallado de ambos sonriendo felices. Con lágrimas de emoción corriendo por sus mejillas, Nacho buscó ansiosamente a Rocío hasta encontrarla.

"-Rocío, estoy tan orgulloso de ti y de todo lo que has logrado. No puedo creer que hayas pintado este cuadro para nosotros". Rocío sonrió y le tomó la mano: "-Nacho, tú siempre has sido mi inspiración. Nunca dejé de pensar en ti durante todos estos años".

Y así, Rocío y Nacho se abrazaron fuertemente, celebrando su amor que había superado todas las barreras y distancias. Desde aquel día, Rocío y Nacho continuaron compartiendo sus vidas juntos, apoyándose mutuamente en cada paso que daban.

Su historia de amor se convirtió en un ejemplo inspirador para todos aquellos que creían en el poder del amor verdadero.

Y así concluye esta hermosa historia llena de colores y emociones, donde dos compañeros universitarios encontraron el amor verdadero y juntos construyeron un final feliz.

Dirección del Cuentito copiada!