colores y sueños



Había una vez una niña llamada Lara, que aún no había nacido pero ya traía mucha alegría a su familia.

Su mamá, sin darse cuenta, dejó la prueba de embarazo en el baño un día y su papá fue el primero en verla. - ¡Monse, Rafa! ¡Vengan rápido! - gritó emocionado el papá de Lara. La abuela Monse y el abuelo Rafa corrieron al baño para ver lo que ocurría.

Al ver la prueba de embarazo, todos se abrazaron con lágrimas en los ojos de felicidad. - ¡Estamos esperando un bebé! ¡Lara está en camino! - exclamó la mamá entre risas y llantos de emoción. La noticia se extendió rápidamente por toda la familia.

La tía Bárbara y el tío Abel decidieron hacer algo especial para darle la bienvenida a Lara: pintar su habitación con colores brillantes y divertidos.

- ¿Qué te parece si pintamos estrellitas en el techo? Así parecerá que duermes bajo un cielo lleno de luz - sugirió tío Abel mientras cargaba los tarros de pintura. - Y yo puedo dibujarte animalitos simpáticos en las paredes. Serán tus amigos cuando llegues a casa - propuso tía Bárbara con entusiasmo.

Todos juntos se pusieron manos a la obra. Mientras pintaban, imaginaban cómo sería Lara cuando creciera: llena de curiosidad, alegría y amor por descubrir el mundo que la rodeaba. Los días pasaron volando y finalmente llegó el momento tan esperado.

Lara decidió venir al mundo en una hermosa tarde soleada. Con sus ojitos curiosos miraba a todos lados, como si reconociera las voces que había escuchado mientras estaba en la pancita de su mamá.

Al llegar a casa, sus ojitos brillaron al ver su habitación decorada con tanto cariño. Las estrellitas en el techo parecían bailar con ella mientras los animalitos sonreían desde las paredes. Desde ese día, Lara creció rodeada del amor incondicional de su familia.

Creció feliz explorando cada rincón de su habitación llena de colores y sueños hechos realidad gracias al cariño que le tenían desde antes incluso de nacer.

Y así, entre risas y juegos, Lara aprendió desde pequeñita lo importante que es tener personas que te quieran incondicionalmente y cómo pequeños gestos pueden convertirse en grandes momentos llenos de magia y amor.

FIN.

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