Comiendo mejor con mamá
Había una vez un niño llamado Benja que no quería comer nada más que papas fritas y hamburguesas. Su mamá estaba preocupada porque sabía que esos alimentos no eran saludables para su hijo.
Un día, mientras hacían las compras en el mercado, Benja vio unas berenjenas y preguntó qué eran. Su mamá le explicó que eran verduras muy ricas y nutritivas, pero él se negaba a probarlas. - No me gustan las verduras - dijo Benja con desdén.
Pero su mamá no se dio por vencida. Decidió hacer un plan para ayudar a su hijo a comer mejor. Comenzaron a cocinar juntos cada noche, probando diferentes recetas de comidas saludables.
Prepararon pollo al horno con vegetales, ensaladas frescas y arroz integral con brócoli. Aunque al principio Benja protestaba, poco a poco comenzó a disfrutar de la comida sana.
Una noche, cuando estaban haciendo una pizza casera con muchas verduras frescas encima, Benja decidió intentarlo de nuevo con las berenjenas. - ¿Puedo probar una? - preguntó tímidamente. Su mamá sonrió y le dio una rodaja de berenjena asada.
Para sorpresa de todos, ¡a Benja le encantó! Desde ese día en adelante, Benja comenzó a probar todo tipo de alimentos nuevos y saludables. Descubrió que podía disfrutar de la comida sin tener que depender solo de las papas fritas y hamburguesas.
Juntos aprendieron nuevas recetas emocionantes e incluso comenzaron su propio huerto en casa, donde cultivaron sus propias verduras frescas. Benja se dio cuenta de que comer bien no tenía por qué ser aburrido y que podía ser divertido probar cosas nuevas.
Ahora, siempre estaba ansioso por ayudar a su mamá en la cocina y descubrir nuevos sabores y combinaciones de alimentos. Y así, Benja aprendió la importancia de una dieta equilibrada y cómo disfrutar de comidas saludables con su familia.
FIN.