Cómo un grupo de estudiantes cambió al mundo



Había una vez un mundo lleno de basura y contaminación, donde los ríos estaban sucios y los bosques eran oscuros y tristes. Los animales estaban enfermos y la gente tosía constantemente debido al aire tóxico que respiraban.

Pero en medio de todo esto, había estudiantes y escuelas comprometidas con el medio ambiente. Ellos sabían que algo debía hacerse para salvar a su planeta.

Un día, en la Escuela Primaria "El Arco Iris", la maestra Ana les dijo a sus alumnos: "Chicos, hoy tenemos una tarea muy importante. Vamos a limpiar nuestro parque local". Los niños se emocionaron mucho ante esta idea.

Con guantes y bolsas de basura en mano, salieron juntos a reagarrar toda la basura que encontraron en el parque. Fue una tarea difícil pero no imposible.

De repente, mientras caminaban por el parque, encontraron algo extraño entre las hojas secas: ¡una semilla gigante! La semilla era tan grande como una pelota de fútbol y tenía un brillo especial. "¿Qué haremos con esta semilla?", preguntó uno de los niños. "La plantaremos", respondió la maestra Ana sin dudarlo. Y así fue como comenzó otra misión para estos jóvenes ambientalistas.

Decidieron llevar la semilla gigante a su jardín escolar e intentar hacerla crecer allí.

Después de varios días regando y cuidando la planta con mucho amor, comenzaron a notar cambios increíbles: hojas grandes aparecían en todas partes del tallo; flores hermosas surgían alrededor del jardín y un aroma dulce llenaba el aire. Pero lo más sorprendente de todo fue que la planta gigante comenzó a absorber toda la contaminación del aire.

Los niños notaron una gran diferencia en su respiración y en cómo se sentían al estar cerca de la planta. Un día, mientras los niños trabajaban en el jardín, escucharon un ruido extraño. Era un helicóptero sobrevolando el cielo.

De repente, una voz salió del altavoz:"¡Atención! Este es el Presidente del Mundo hablando. Hemos estado monitoreando sus actividades y hemos visto lo que han logrado aquí en su pequeña escuela. Estamos muy orgullosos de ustedes y queremos invitarlos a presentar su proyecto ante las Naciones Unidas".

Los niños estaban emocionados y asombrados por esta noticia. Ellos nunca pensaron que algo tan pequeño como limpiar un parque o plantar una semilla pudiera tener un impacto tan grande.

Finalmente, llegó el gran día de la presentación ante las Naciones Unidas. Los niños se pusieron sus mejores ropas y practicaron su discurso una última vez antes de salir al escenario. Cuando terminaron de hablar, todos aplaudieron con fuerza.

El Presidente del Mundo se acercó a ellos con lágrimas en los ojos: "Chicos, ustedes son nuestro futuro y gracias a ustedes tenemos esperanza para salvar este planeta". Desde ese día, los estudiantes comprometidos continuaron haciendo cambios importantes en todo el mundo para protegerlo del daño ambiental.

Y así fue como estos jóvenes valientes demostraron que cualquier persona puede marcar la diferencia si está dispuesta a intentarlo.

FIN.

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