Comprendiendo el duelo con el árbol de los sentimientos

Lila y Eliot eran dos amigos curiosos que ansiaban aventuras. Un día, descubrieron un misterioso portal que los llevó a un lugar mágico llamado Nunca Jamás. En ese mundo encantado, conocieron al Árbol de los Sentimientos, un árbol majestuoso que parecía susurrarles con el viento.

Al acercarse al árbol, escucharon su suave voz, el árbol les contó sobre el significado del duelo. Les explicó que el duelo es sentir tristeza ante la pérdida de algo o alguien importante. Lila recordó a su gatito que había fallecido, y Eliot pensó en su abuelito que ya no estaba con ellos.

-'¿Pero qué puedo hacer con esta tristeza en el corazón?', preguntó Lila con los ojos llenos de lágrimas.

-'Debes comprenderla, aceptarla y dejarla ir cuando estés listo', respondió el Árbol de los Sentimientos con calma.

Decidieron emprender un viaje para entender y aceptar sus sentimientos de duelo. Durante su travesía, se encontraron con diversos desafíos que los llevaron a confrontar sus emociones. Encontraron un río de lágrimas, un laberinto de melancolía y un puente inestable de recuerdos.

-'No puedo seguir adelante, Eliot. Me duele recordar a mi gatito', dijo Lila con tristeza.

-'Lo sé, Lila. También extraño a mi abuelito, pero el Árbol nos dijo que debemos aprender a seguir adelante, recordando con cariño pero sin aferrarnos al dolor', respondió Eliot con voz reconfortante.

Después de superar cada desafío, finalmente llegaron a una clara y resplandeciente pradera. Allí, comprendieron que el duelo no desaparece, pero se transforma en amor y hermosos recuerdos. Abrazándose, Lila y Eliot sintieron cómo el peso de la tristeza se aligeraba.

De regreso junto al Árbol de los Sentimientos, le agradecieron por su sabia enseñanza. El árbol les sonrió con hojas brillantes y les dijo, 'Siempre podrán visitarme cuando necesiten comprender sus sentimientos'. Con el corazón más liviano, Lila y Eliot regresaron a casa, sabiendo que el duelo es parte natural de la vida, y que aprender a comprenderlo los hacía más fuertes y amorosos.