comunicación entre amigos

Había una vez una pareja de novios llamados Adrián y Priscila que se querían mucho, pero siempre discutían por cualquier cosa.

A veces era por tonterías como el color de la ropa que usarían para salir, otras veces era porque uno había llegado tarde a la cita. Pero lo cierto es que sus peleas eran cada vez más frecuentes y fuertes.

Un día, después de una gran discusión, Adrián decidió poner fin a esto y buscar una solución para no volver a pelear con su amada Priscila. "Priscila, necesitamos hablar seriamente sobre nuestras peleas constantes", dijo Adrián con voz firme.

"Estoy de acuerdo Adrián, ya no soporto tantas discusiones", respondió Priscila mientras se sentaba junto a él en el sofá. Adrián tomó un papel y comenzó a escribir todo lo que pensaba sobre las razones detrás de sus peleas. Priscila también escribió sus propias ideas.

Después de unas horas hablando y escribiendo, llegaron a la conclusión de que muchas veces sus discusiones surgían por malentendidos o porque ninguno cedía ante el otro. "Creo que deberíamos empezar por escuchar al otro antes de responder impulsivamente", dijo Priscila.

"También podemos intentar ponernos en los zapatos del otro para entender mejor su punto de vista", agregó Adrián. Ambos decidieron poner en práctica estas soluciones durante las próximas semanas. Al principio fue difícil porque aún estaban acostumbrados a reaccionar sin pensar antes.

Pero poco a poco fueron mejorando en su comunicación hasta que finalmente lograron tener una relación más armoniosa y feliz. "Me siento mucho mejor ahora que no discutimos tanto", dijo Priscila sonriendo.

"Yo también, me alegra haber encontrado una solución juntos", respondió Adrián mientras la abrazaba con cariño. Desde entonces, la pareja se volvió inseparable y aprendieron a resolver sus diferencias de manera pacífica.

Aprendieron que la comunicación es clave en cualquier relación y que siempre hay una forma positiva de resolver las cosas. Y así vivieron felices para siempre.