Conectando Sueños



Había una vez una joven indígena llamada Marisol, quien vivía en la localidad rural de Cabú.

Marisol tenía una discapacidad que le impedía caminar y hablar con fluidez, pero eso no la detenía para soñar con un futuro exitoso como programadora. Sin embargo, Marisol se enfrentaba a muchos obstáculos. La comunidad de Cabú carecía de acceso a tecnología y conexión a internet, lo que hacía difícil para ella aprender sobre programación.

Además, su familia vivía en situaciones precarias y no contaban con los recursos económicos para comprarle una computadora o pagar cursos especializados. Un día, mientras paseaba por el campo cercano a su casa, Marisol encontró un celular abandonado.

A pesar de estar roto y sin batería, ella lo llevó consigo y decidió arreglarlo por su cuenta. Con mucha paciencia e ingenio logró hacerlo funcionar nuevamente. A partir de ese momento, Marisol comenzó a investigar sobre programación desde su celular reparado.

Se conectaba a redes wifi públicas en las plazas del pueblo cuando podía y descargaba tutoriales para aprender más sobre lenguajes de programación. Pero pronto se dio cuenta que sus avances eran limitados debido al poco acceso que tenía a internet.

Fue entonces cuando decidió emprender junto con otros jóvenes del pueblo un proyecto comunitario para llevar conexión wifi gratuita al pueblo.

A través del trabajo en equipo y la colaboración de empresas locales pudieron instalar antenas satelitales y repetidores wifi en diferentes puntos del pueblo. Finalmente lograron tener conexión estable en todo Cabú. Con el nuevo acceso a internet gratuito Marisol pudo seguir aprendiendo sobre programación y finalmente logró conseguir una beca para estudiar en la ciudad.

A pesar de las dificultades, Marisol nunca perdió la esperanza y luchó por sus sueños. Desde entonces, ella se convirtió en un ejemplo para muchos jóvenes del pueblo que también enfrentaban situaciones similares.

La brecha digital y las desigualdades sociales no le impidieron alcanzar su meta de ser una exitosa programadora gracias a su perseverancia y esfuerzo constante.

FIN.

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