Coqui y su aventura con las vacunas
Coqui era un perro muy curioso y juguetón que vivía en un pequeño pueblo. Le encantaba correr por los campos, perseguir mariposas y jugar con sus amigos. Pero Coqui tenía un gran miedo a las vacunas. Cada vez que oía la palabra 'vacuna', se escondía debajo de la cama y temblaba de miedo.
Un día, su amiga la gata Mili notó la tristeza de Coqui y decidió ayudarlo. -¿Qué te pasa, Coqui? Pareces muy asustado. -Es que no soporto las vacunas. Me dan mucho miedo -respondió Coqui con tristeza. Mili, con su sabiduría felina, le explicó que las vacunas eran una manera de proteger su salud y la de los demás animales. Le contó que las vacunas eran como un escudo mágico que los protegía de enfermedades peligrosas. Coqui escuchaba atentamente a Mili y poco a poco empezó a comprender la importancia de las vacunas.
Decidido a superar su miedo, Coqui fue a ver al veterinario. Con la ayuda de Mili y el veterinario, Coqui aprendió que las vacunas eran necesarias para mantenerse sano y fuerte. El veterinario le explicó que la vacuna no era dolorosa y que solo era un pequeño pinchazo. Coqui, decidido a enfrentar su miedo, cerró los ojos y recibió la vacuna valientemente. Para su sorpresa, no le dolió en absoluto.
Desde ese día, Coqui entendió que las vacunas eran amigas, no enemigas. Empezó a animar a sus amigos a recibir sus vacunas y a contarles su experiencia. Se convirtió en un defensor de las vacunas en su pueblo y ayudó a muchos otros animales a superar su miedo como él lo había hecho.
Coqui aprendió que, a veces, es normal tener miedo a algo desconocido, pero que siempre hay una manera de superarlo. Y lo más importante, comprendió que cuidar de su salud y la de los demás era algo muy valioso.
FIN.