Corti, el héroe de Villa Verde



Había una vez un pequeño pueblo llamado Villa Verde, donde vivían muchos niños y niñas curiosos y llenos de energía.

Pero también había un problema: el pueblo estaba situado en una zona propensa a desastres naturales como terremotos e inundaciones. Un día, mientras los niños jugaban en el parque, se sintió un fuerte temblor. Todos comenzaron a correr asustados sin saber qué hacer.

En medio del caos, apareció Corti, un simpático robot con forma de oso polar que tenía la misión de enseñar a los niños cómo actuar en situaciones de peligro ambiental. Corti levantó sus brazos y comenzó a hablar con voz suave pero firme: "¡Niños y niñas! No tengan miedo.

Yo soy Corti, su protector de la tierra. Les enseñaré qué hacer cuando temblemos". Los niños se detuvieron sorprendidos por la aparición del amigable robot parlante.

- ¿Quién eres tú? - preguntó Valentina, una niña valiente que siempre estaba dispuesta a aprender cosas nuevas. - ¡Soy Corti! Mi misión es ayudarles a estar preparados para cualquier situación de riesgo ambiental.

Ahora presten atención: cuando tiemble la tierra, lo más importante es mantenerse tranquilos y buscar refugio bajo una mesa resistente o junto a una pared sólida - explicó Corti mientras hacía gestos con sus brazos mecánicos. Los niños escuchaban atentamente las indicaciones de Corti y comenzaron a practicar cómo protegerse durante un temblor imaginario.

A medida que pasaba el tiempo, los niños se acostumbraron a la presencia de Corti y aprendieron muchas cosas importantes sobre cómo actuar en situaciones de riesgo. Corti les enseñó que, en caso de inundación, debían subir a lugares altos y alejarse de los ríos y arroyos.

También les mostró cómo formar una cadena humana para ayudarse unos a otros en caso de necesidad.

Un día, mientras los niños estaban reunidos en la plaza del pueblo escuchando las enseñanzas de Corti, se desató una fuerte tormenta que provocó una inundación repentina. El agua comenzaba a cubrir las calles y todos entraron en pánico.

- ¡No se preocupen! - exclamó Valentina recordando lo que había aprendido con Corti - ¡Vamos a un lugar alto! Los niños siguieron el liderazgo de Valentina y corrieron hacia el cerro más cercano. Gracias a sus conocimientos adquiridos con Corti, lograron ponerse a salvo.

Después de la tormenta, cuando todo volvió a la normalidad, los padres del pueblo organizaron una gran celebración para honrar la valentía y el aprendizaje de los niños. En medio del festejo apareció Corti, quien recibió un aplauso emocionado por parte de todos.

- Gracias por enseñarnos cómo protegernos - dijo Valentina emocionada mientras abrazaba al amigable robot polar. Corti sonrió con satisfacción y respondió: "El mérito es todo suyo. Han demostrado ser valientes e inteligentes al aprender estas lecciones tan importantes. Ahora sé que Villa Verde está preparada para cualquier desafío".

Desde ese día, Corti se convirtió en el protector eterno de Villa Verde. Los niños y niñas siempre recordarán sus enseñanzas y estarán preparados para enfrentar cualquier situación de riesgo ambiental que se les presente en el futuro.

Y así, gracias a la valentía y sabiduría de los niños, Villa Verde se convirtió en un lugar seguro donde todos vivieron felices y protegidos.

FIN.

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