Cristina y el Poder de la Amistad
Era un día soleado en la escuela primaria 'Los Gigantes', y los alumnos se preparaban para la gran competencia de talentos. Todos estaban emocionados, excepto Cristina. A ella le gustaba hacer travesuras, y en lugar de practicar su número de magia, decidió que sería más divertido molestar a sus compañeros.
Esa mañana, Cristina se acercó a Tomás, un chico tímido que estaba ensayando su canción.
"¿Qué haces, Tomás? Eso suena horrible. Tal vez deberías quedarte callado" - dijo Cristina, riéndose.
Tomás, avergonzado, bajó la mirada, y Cristina se sintió poderosa. Sin embargo, el día siguiente hizo lo mismo con Lucía, quien estaba preparando una presentación de danza.
"No vas a impresionarnos con esos saltos. Mejor dedícate a otra cosa" - le dijo sin compasión.
Pero en el fondo, Cristina sentía que sus acciones no estaban bien y comenzó a notar que sus compañeros se alejaban de ella. La mañana de la competencia, estaba sola. Mientras los demás practicaban y se ayudaban mutuamente, Cristina decidió que era momento de hacer un truco de magia para impresionar a todos, pero aún no lo había practicado.
Cuando llegó su turno, se subió al escenario, lista para deslumbrar al público.
"¡Voy a hacer desaparecer esta moneda!" - anunció con confianza. Sin embargo, al intentar hacerlo, la moneda cayó al suelo y rodó entre sus pies.
Las risas comenzaron a resonar en la sala, y Cristina se sintió muy mal. En ese instante, Tomás, a pesar de lo que había pasado, decidió levantarse.
"Eso nos pasa a todos, Cristina. Todos nos ponemos nerviosos a veces" - dijo, mientras los otros chicos prestaban atención.
De pronto, Lucía se unió desde el fondo.
"Y si quieres, yo te puedo ayudar a ensayar para tu próximo truco" - ofreció.
Asombrada por la amabilidad de sus compañeros, Cristina sintió un cambio en su corazón.
"¿De verdad? Me gustaría eso" - respondió, aunque con timidez.
Después de la competencia, Cristina se acercó a Tomás y Lucía.
"Lamento haberos hecho sentir mal... No supe cómo ser parte de esto. Me gustaría aprender a ser mejor amiga" - confesó.
Tomás sonrió, mientras Lucía asintió con la cabeza.
"No es tarde, Cristina. Todos podemos aprender juntos" - dijo Tomás.
Al día siguiente, Tomás, Lucía y Cristina se encontraron durante el almuerzo.
"Vamos a practicar nuestros talentos juntos, ¿qué les parece?" - sugirió Lucía con entusiasmo.
Así fue como comenzaron a ensayar, intercambiando consejos y risas. Cristina descubrió que la verdadera magia estaba en la amistad y en apoyar a los demás. Y mientras más se reía con sus nuevos amigos, más se olvidaba de hacer travesuras.
Finalmente, en la segunda competencia de talentos, todos juntos subieron al escenario para compartir sus talentos, y Cristina, ahora llena de confianza, hizo un truco de magia muy bien ensayado que sorprendió a todos.
"¡Eso se ve increíble!" - gritó Lucía.
Y así, gracias a sus nuevos amigos, Cristina aprendió que las malas acciones sólo la habían dejado sola, pero la amistad le abrió las puertas a un mundo mucho más divertido y emocionante. La competencia de talentos fue un éxito y, desde ese día, Cristina prometió convertirse en la mejor amiga que pudiera ser.
Y así fue como la historia de Cristina se convirtió en una historia de amistad, aceptación y magia.
FIN.