Cubo Azul y la Aventura del Mundo Rosado
Érase una vez en un mundo colorido, donde los cubos de todos los tamaños y formas vivían felices. Entre ellos, el cubo azul era conocido como un héroe. Era valiente, amable y siempre dispuesto a ayudar a sus amigos. Pero un día, algo extraño comenzó a suceder. Una misteriosa niebla rosada se esparcía por el mundo, infectando a los cubos, dejándolos confusos y desorientados.
Cubo azul miró con preocupación cómo sus amigos empezaban a cambiar. Fue entonces que decidió que tenía que investigar.
"No puedo dejar que esto continúe. ¡Debo encontrar la fuente de esta rara niebla!" - exclamó Cubo azul.
Cubo azul grande, su compañero siempre fiel, lo vio preocupado y se acercó.
"¡Necesitás ayuda, amigo! Juntos podemos enfrentar cualquier cosa. Vamos a explorar el área donde comenzó todo." - dijo Cubo azul grande, lleno de determinación.
Los dos cubos se aventuraron hacia el bosque, donde la niebla rosada era más densa. Pronto, se encontraron con el Gusano, que era el más infectado de todos los seres que habían visto. Tenía una forma torcida y hablaba de manera incoherente.
"¿Qu-qué quier-ennn? ¡Sálvame, por favor!" - rogó el Gusano.
"Pero, Gusano, estás infectado. No sabemos si podemos confiar en vos." - respondió Cubo azul, algo dudoso.
"¡No, no, no! Tengo un plan... si me ayudás a cambiar, puedo guiarlos a la fuente de la niebla." - prometió el Gusano.
Cubo azul miró a Cubo azul grande, quien asintió con la cabeza, decidido a ayudar al Gusano. Juntos, comenzaron el proceso de curarlo, utilizando un poco de luz que habían recolectado del sol. Mientras sanaba, el Gusano fue recuperando su color y forma normal.
"¡Soy yo de nuevo!" - gritó, lleno de alegría. "Los ayudaré a encontrar la fuente de la niebla. ¡Sigamos!" - y de esta forma, los tres nuevos amigos se dirigieron hacia el corazón del bosque.
Con cada paso que daban, la niebla rosada se iba disipando gracias a la energía positiva que emanaban los tres amigos. Finalmente, llegaron a una colina donde vieron un gran árbol cubierto de bruma rosada.
"¡Esa es la fuente!" - dijo Gusano, emocionado. "Pero hay que ser cautelosos. Está maldita por la confusión que trae la niebla. ¡Debemos liberar al árbol!"
Cubo azul se armó de valor.
"¡Vamos, amigos! Nosotros tres podemos hacerlo juntos. ¡La amistad puede vencer cualquier cosa!" - motivó Cubo azul.
Los tres se unieron y comenzaron a cantar una canción de amistad. A medida que cantaban, la niebla se iba disipando y los colores brillantes comenzaban a aparecer. El árbol empezó a mostrar su verdadero esplendor, y de repente, un fuerte viento sopló, llevándose toda la niebla rosada.
"¡Lo logramos!" - gritó Gusano, transformándose en un amigo más de la comunidad. "Nunca había visto un árbol tan hermoso. ¡Gracias, amigos!" - y todos se unieron en un gran abrazo.
Desde ese día, Cubo azul, Cubo azul grande y Gusano se volvieron inseparables. Juntos ayudaron a otros cubos a aprender a enfrentar el miedo y la confusión, mostrando que el poder de la amistad y la cooperación era lo más fuerte de todo. Nunca olvidaron que, aunque a veces la vida puede cubrirse de cosas extrañas, siempre hay una manera de volver a brillar con amor y unidad.
FIN.