Cucaracha y los gatos golosos

En un pequeño rincón de la ciudad vivía Cucaracha, una simpática cucarachita que siempre estaba en busca de aventuras. Un día, mientras exploraba un callejón, se topó con una bolsa de basura llena de galletitas.

Cucaracha, siendo curiosa por naturaleza, decidió investigar más de cerca. Para su sorpresa, descubrió que esas galletitas no estaban solas, ya que un grupo de gatos hambrientos se acercaba sigilosamente.

- ¡Hola, amiguitos! ¿Están buscando algo de comer? - les preguntó Cucaracha con una gran sonrisa. Los gatos, al escucharla, miraron sorprendidos a la pequeña cucarachita. - Sí, buscamos algo para llenar nuestras pancitas. ¿Tú tienes algo para compartir con nosotros? - respondió uno de los gatos con voz dulce.

Cucaracha no tardó en invitar a los gatitos a disfrutar de las galletitas que había encontrado. Los gatos, encantados con el gesto de Cucaracha, comenzaron a devorar las deliciosas galletitas con gran entusiasmo.

Mientras compartían este festín, Cucaracha les contó a los gatos sobre sus aventuras y les enseñó algunas lecciones sobre amistad, generosidad y respeto por el medio ambiente. Los gatos, con sus panzas llenas y corazones contentos, agradecieron a Cucaracha por su bondad y sabiduría.

Desde ese día, los gatos y Cucaracha se convirtieron en grandes amigos, compartiendo más aventuras y aprendizajes juntos. Y así, Cucaracha demostró que, a pesar de ser pequeña, su valentía y generosidad la hacían brillar como una gran amiga para todos los que la conocían.