Cupcakes en el Parque



Catalina, Sofía y Valentina eran tres grandes amigas que asistían al mismo colegio. Un día, mientras compartían el recreo juntas, se dieron cuenta de que nunca habían hecho una salida las tres juntas.

- ¡Chicas, tenemos que organizar algo! -exclamó Catalina emocionada- ¿Qué les parece si hacemos una salida al parque de diversiones? -¡Síii! -gritaron las otras dos a coro. Las chicas se pusieron manos a la obra para planear la excursión.

Decidieron hacerla un sábado por la tarde para no interferir con sus horarios escolares. Comenzaron a buscar los precios de las entradas en internet y descubrieron que era bastante caro ir al parque de diversiones.

- Chicas, ¿qué tal si organizamos una venta de cupcakes para recaudar fondos? -propuso Valentina. Todas estuvieron de acuerdo en llevar adelante la idea. Se pusieron manos a la obra para preparar los cupcakes y cuando llegó el día de venderlos en el colegio tuvieron mucho éxito.

Vendieron todos los cupcakes en un abrir y cerrar de ojos. Con el dinero recaudado pudieron comprar las entradas del parque y además, tienen suficiente dinero extra como para comprarse algunas golosinas allí adentro.

El día finalmente llegó y las chicas estaban muy emocionadas. Rápidamente se subieron a todas las atracciones: montañas rusas, juegos mecánicos y toboganes acuáticos eran solo algunas opciones entre muchas otras cosas interesantes disponibles allí dentro.

Sin embargo, durante su paseo por uno de los juegos más extremos, Catalina se mareó y comenzó a sentirse mal. - Chicas, creo que necesito un descanso -dijo mientras se sentaba en una banca cercana. Las otras dos amigas la acompañaron y le dieron agua.

Valentina sugirió que podían ir en algunas atracciones más suaves para no marearse tanto. De esa manera, pudieron seguir disfrutando del parque sin problemas. Al final de la tarde, las chicas estaban agotadas pero felices por haber tenido un día tan divertido juntas.

Aprendieron que trabajar juntas para alcanzar un objetivo puede ser muy satisfactorio y también aprendieron a cuidar de sus amigos cuando están pasando por un momento difícil.

Desde ese día en adelante, cada vez que se encontraban en el colegio sonreían recordando lo bien que lo habían pasado juntas.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!