Daphne y el Mapa del Estado Social



Era un día soleado en la ciudad de Bogotá, Colombia, y la pequeña Daphne estaba en su escuela, emocionada por la clase de Ciencias Sociales. Había escuchado a su maestra, la señorita Andrea, hablar sobre el estado social de derecho. Pero aún no lo entendía del todo.

"¿Qué significa eso, señorita Andrea?" - preguntó Daphne, con su cabeza llena de preguntas.

"Es un concepto muy importante, Daphne. Significa que todos en nuestro país tenemos derechos y deberes. Todos estamos protegidos por la ley y debemos respetarla. También significa que el Estado debe garantizar nuestro bienestar" - respondió la maestra, sonriendo.

Daphne decidió que quería entender más sobre esto. Al día siguiente, decidió hacer un experimento. Se armó de coraje y fue al parque donde había un grupo de niños jugando.

"¡Hola a todos!" - los saludó entusiastamente. "¿Saben que tenemos derechos como niños?"

Los niños la miraron extrañados.

"¿Derechos?" - preguntó Lucas, uno de sus amigos. "¿Qué es eso?"

"Es algo como... ¡tienen derecho a jugar, aprender y ser escuchados!" - exclamó Daphne.

"¿Y qué pasa si uno no sigue las reglas?" - preguntó Valentina, con curiosidad.

"El estado se encarga de eso. Hay leyes que nos protegen y nos ayudan a vivir bien entre todos" - explicó Daphne, cada vez más segura.

Los chicos comenzaron a interesarse. Aunque no tenían claro lo que significaban todas las leyes, a Daphne le gustaba la idea de que cada uno tenía algo que aportar. Se acordó del lema de su país: ‘Cada voz cuenta’.

Al día siguiente, mientras caminaba a la escuela, encontró un mapa enrollado en el suelo. Era un mapa antiguo de Colombia, pero tenía un símbolo peculiar: en el centro, decía ‘Estado Social de Derecho’.

"¡Qué interesante!" - pensó. "Tal vez esto me ayude a entender mejor lo que descubrí en el parque".

Daphne decidió seguir el mapa. Caminó por la ciudad, preguntándole a los adultos sobre el estado social de derecho.

"¡Hola señora!" - saludó a una mujer que vendía frutas. "¿Sabe qué es el estado social de derecho?"

"Por supuesto, cariño. Es la manera en que cuidamos de nuestros derechos y de los demás" - respondió amablemente. "Es como una red que nos sostiene a todos".

Daphne asintió y dibujó una red en su cuaderno, uniendo a todas las personas que conocía. Este mapa parecía darle respuestas, pero todavía le faltaba algo.

El giro en la historia llegó cuando, al final de su recorrido, se topó con un grupo de chicos que estaban siendo discriminados por no tener las mismas ropas o juguetes que los demás.

"¡Eso no está bien!" - gritó Daphne "¡Todos tenemos derechos, y debemos respetarnos!" -

Los demás niños la miraron.

"Pero no tenemos..." - dijo uno que parecía muy triste.

"¡No importa!" - interrumpió Daphne. "¡Podemos jugar juntos sin importar eso!".

Daphne invitó a los chicos y les propuso jugar un partido de fútbol. Todos se unieron, dejando las diferencias de lado. La alegría y la risa llenaron el aire. Con esta experiencia, todos aprendieron que el estado social de derecho no solo se trataba de las leyes, sino de construir un entorno donde todos pudieran ser felices.

Al regresar a casa, su mamá le preguntó sobre su día.

"¡Fue increíble!" - exclamó Daphne. "Aprendí que el estado social de derecho nos ayuda a cuidar de todos y, lo más importante, a respetarnos unos a otros".

Su mamá sonrió emocionada y la abrazó. "¡Esa es una gran lección, Daphne! Tú eres parte de ese cambio y puedes inspirar a otros".

Daphne se fue a dormir con una sonrisa, sintiendo que había aprendido algo valioso. No solo había descubierto cómo funciona el estado social de derecho, sino que también se había convertido en una defensora de la alegría y el respeto entre todos. Así, en la pequeña cabeza de Daphne, la idea de que 'todas las voces cuentan' se convirtió en una hermosa realidad, lista para ser compartida con el mundo.

Y así, un día común se transformó en una gran aventura educativa, donde la solidaridad y el respeto dominaron el corazón de los niños.

Fin.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!