David, el apatosaurio aventurero
En un hermoso valle vivía David, un joven apatosaurio muy curioso y aventurero. A diferencia de otros de su especie, a David le encantaba explorar más allá de los límites del valle y conocer nuevos lugares y amigos.
Pero a veces, sus amigos se burlaban de él y le decían que era mejor quedarse donde estaban, donde se sentían seguros. Sin embargo, David seguía soñando con descubrir el mundo. Un día, decidió emprender su aventura.
"¿Adónde vas, David?" preguntó su amigo Tommy. "Quiero ver qué hay más allá del valle, quiero conocer nuevos amigos y vivir emocionantes aventuras", respondió David con entusiasmo. A pesar de los comentarios de desaprobación, David siguió adelante.
En su viaje, conoció a otros dinosaurios de diferentes especies, algunos amistosos y otros no tanto. Aprendió que la diversidad es algo hermoso y que es maravilloso hacer amigos diferentes a uno mismo. Pero también experimentó momentos difíciles, como cuando se perdió en un bosque oscuro.
Aunque tuvo miedo, no se rindió, y finalmente encontró su camino de regreso. Esta experiencia le enseñó que a veces los desafíos nos hacen más fuertes. Al regresar al valle, David contó a sus amigos todas las maravillosas experiencias que había vivido.
Compartió con ellos las lecciones que había aprendido y les demostró que siempre hay algo nuevo por descubrir si nos atrevemos a salir de nuestra zona de confort.
Desde entonces, los demás dinosaurios del valle empezaron a ver las cosas desde una perspectiva diferente y muchos de ellos se animaron a emprender sus propias aventuras.
David les había mostrado que la vida está llena de emocionantes posibilidades si nos atrevemos a explorar el mundo y a abrir nuestro corazón a nuevas amistades.
FIN.