David, la pajarita y Octavio el perrito
David era un sapito curioso y alegre que pasaba sus días saltando y explorando con su amiga pajarita en un hermoso parque.
Un día, mientras jugaban entre las flores, apareció Octavio, un perrito juguetón que se acercó para conocer a los nuevos amigos. Al principio, David y la pajarita se sintieron un poco asustados, pero pronto se dieron cuenta de que Octavio era amigable y solo quería jugar.
Juntos corrieron y saltaron por el parque, explorando cada rincón y divirtiéndose como nunca.
- ¡Hola, amiguitos! ¿Quieren jugar conmigo? - dijo Octavio con entusiasmo.
- ¡Claro que sí! - respondieron David y la pajarita emocionados.
Así, los tres amigos se unieron en un juego de carreras y escondidas, compartiendo risas y buenos momentos.
Con el tiempo, aprendieron que a pesar de ser diferentes, podían divertirse juntos y apoyarse mutuamente. David, la pajarita y Octavio descubrieron que la amistad no conoce límites y que la diversidad es algo hermoso y enriquecedor.
A partir de ese día, se volvieron inseparables, explorando el parque y viviendo aventuras inolvidables.