De la Calle al Estrellato



Había una vez un niño llamado Diego que vivía en un pequeño pueblo de Argentina. Desde muy pequeño, Diego tenía un sueño: convertirse en el mejor futbolista del mundo.

Pasaba horas y horas pateando una pelota en la cancha del barrio, soñando con jugar algún día en un estadio lleno de gente. Diego admiraba mucho a su ídolo, Diego Maradona.

Veía los videos de sus jugadas increíbles una y otra vez, aprendiendo cada movimiento y truco que hacía en el campo. Soñaba con poder hacer lo mismo algún día. Un día, mientras jugaba su partido semanal con sus amigos, ocurrió algo inesperado.

La pelota salió despedida hacia el arco contrario y sin darse cuenta, Diego hizo una chilena espectacular que dejó a todos boquiabiertos. ¡Había marcado un golazo! Desde ese momento, algo mágico comenzó a sucederle a Diego cada vez que tocaba la pelota.

Sus pies parecían tener vida propia y realizaban movimientos dignos de los mejores futbolistas del mundo. Sus amigos no podían creer lo que veían. "¡Diego! ¡Eres increíble! ¿Cómo haces esas jugadas tan asombrosas?", exclamó Juanito, uno de sus compañeros.

"No sé qué pasa", respondió Diego asombrado por lo que acababa de vivir. "Creo que... creo que tengo algo especial dentro de mí". A partir de ese día, las habilidades futbolísticas de Diego se volvieron aún más sorprendentes. Marc

FIN.

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