De Nerd a Popular

En un pequeño pueblo llamado Villa Melodía, vivía un chico llamado Jhon. Jhon era un verdadero nerd: siempre con sus libros de matemáticas bajo el brazo y sus gafas grandes que le daban un aire inconfundible. Cada día, al entrar al liceo, llevaba su mochila llena de apuntes, listo para aprender todo lo que pudiera. Sin embargo, a Jhon no le era fácil hacer amigos.

Un día, mientras estaba en la biblioteca del liceo preparando un proyecto sobre las estrellas, escuchó una risa fuerte cerca de la entrada.

"¡Mirá a ese nerd!" - exclamó un chico alto con una gorra. Jhon sintió que algo se rompía en su corazón.

Sin embargo, todo cambió cuando conoció a Facundo, un chico nuevo que llegó al liceo a mitad de año. Facundo era todo lo contrario a Jhon. Siempre con la sonrisa en la cara, hacía amigos por doquier y parecía conocer a toda la escuela.

Una mañana, Jhon estaba solo en el patio, observando cómo jugaban los demás. De repente, Facundo se le acercó.

"¿Te importa si me siento aquí?" - preguntó Facundo, señalando el banco donde estaba Jhon.

"No, para nada. Es un lugar libre" - respondió Jhon, sorprendido por la amabilidad del chico.

A medida que pasaban los días, Facundo comenzó a incluir a Jhon en sus actividades. Lo invitó a jugar al fútbol, aunque Jhon nunca había jugado antes. Al principio, se sintió un poco torpe, pero Facundo lo animaba.

"¡Vamos, Jhon! ¡Sólo lánzala con confianza!" - decía Facundo mientras corría tras el balón.

Gracias a las constantes motivaciones de Facundo, Jhon empezó a relajarse y disfrutar más de la vida. Jhon incluso se atrevió a unirse a un grupo de amigos en una fiesta de cumpleaños de Facundo.

"Te queda bien esta camiseta, Jhon. ¡Apenas te reconozco!" - comentó un chico del grupo.

A pesar de su extrañeza, Jhon sonrió porque sabía que era el esfuerzo de su nuevo amigo lo que lo había llevado a sentirse mejor consigo mismo. Un fin de semana, Facundo le propuso ir a jugar a la plaza.

"¡Es un plan, Jhon! Convencemos a algunos de la clase y nos divertimos" - dijo Facundo entusiasmado.

"¿Y si no quieren venir?" - preguntó Jhon, un poco inseguro.

"No te preocupes. Tú solo diles que tú también vas. Seguro que se van a sumar" - respondió Facundo con confianza.

Jhon decidió intentarlo, y para su sorpresa, varios compañeros aceptaron la invitación. El ámbito del juego se transformó en un momento donde todos se reían y compartían. Jhon comenzó a sentirse parte de algo grande, algo que jamás había imaginado.

A medida que el año escolar avanzaba, Jhon se fue transformando. Ya no solo era el nerd de la clase; había construido una nueva imagen. A veces, incluso se peleaba con Facundo sobre temas cómicos, y todos se reían de sus ocurrencias.

"El nerd ahora es un galán, ¿no es cierto, Jhon?" - bromeó Facundo.

"¡Claro! El nerd se volvió un chico popular, ¿no?" - respondió Jhon, riendo con su amigo.

El año escolar llegó a su fin y Jhon había aprendido mucho más que solo matemáticas y ciencias. Había aprendido sobre la amistad, la confianza y la importancia de ser uno mismo. En el acto de graduación, Facundo se acercó a él.

"Ya no eres el mismo Jhon que llegó aquí, ¿verdad?" - preguntó con una sonrisa.

"No, he cambiado. Gracias a vos, Facundo. Aprendí a disfrutar y a abrirme a los demás" - respondió Jhon.

Ambos se abrazaron, felices porque su amistad había florecido de la manera más inesperada. Jhon comprendió que ser nerd no era algo malo, solamente es un matiz que podía combinarse con nuevas experiencias y relaciones.

Y así fue como, en Villa Melodía, un nerd llamado Jhon se convirtió en un chico popular, sin dejar de ser auténtico y fiel a sí mismo.

Y colorín colorado, este cuento se ha acabado.