Defensores Arácnidos
Había una vez un niño llamado Marcos, a quien le encantaban los superhéroes. Su favorito de todos era Spiderman. Marcos tenía pósters de Spiderman en su habitación y soñaba con conocerlo algún día.
Un día, mientras paseaba por el parque con su mamá, Marcos vio algo increíble: ¡Spiderman estaba allí! El corazón de Marcos latía rápidamente mientras se acercaba corriendo al superhéroe. "¡Spiderman, soy tu fan número uno!", exclamó emocionado. Spiderman sonrió y saludó a Marcos.
Parecía amable y simpático. "Hola, pequeño héroe. ¿Cómo te llamas?", preguntó Spiderman. "Soy Marcos", respondió el niño emocionado. "Siempre he querido ser como tú".
Marcos pasó horas hablando con Spiderman sobre sus aventuras y cómo luchaba contra los villanos para proteger la ciudad. Pero entonces, algo extraño sucedió: Spiderman sacó un spray de su bolsillo y comenzó a rociarlo alrededor del parque. "¿Qué estás haciendo?", preguntó confundido Marcos.
"Estoy lanzando este spray para alejar a las arañas del parque", respondió Spiderman sin mirar a Marcos. Marcos quedó sorprendido e indignado al escuchar eso.
No podía creer que su superhéroe favorito estuviera haciendo algo tan cruel hacia las arañas, sus amigas peludas que ayudaban a mantener el equilibrio en la naturaleza. Decidido a confrontar a Spiderman, Marcos tomó aire y se armó de valor para hablarle seriamente. "Spiderman, no puedo creer que estés haciendo esto.
Las arañas son importantes para el ecosistema y no merecen ser dañadas", dijo Marcos con voz firme. Spiderman se detuvo y miró a Marcos sorprendido. Nadie antes le había hablado así. "¿Qué quieres decir?", preguntó Spiderman confundido.
Marcos explicó pacientemente cómo las arañas ayudaban a controlar la población de insectos y cómo eran esenciales para mantener el equilibrio en la naturaleza. Le habló sobre su importancia como depredadores naturales y cómo contribuían al ciclo de vida de otros animales.
Spiderman escuchaba atentamente las palabras del niño, asimilando toda esa nueva información que nunca antes había considerado. Después de un largo silencio, Spiderman finalmente respondió:"Tienes razón, Marcos. Me equivoqué al lanzar este spray contra las arañas sin pensar en las consecuencias.
Como superhéroe, tengo la responsabilidad de proteger a todos los seres vivos, incluso a aquellos que pueden parecer incómodos o temibles". Marcos sonrió satisfecho al ver que Spiderman entendía su punto de vista.
Juntos decidieron buscar una solución amigable para alejar a las arañas del parque sin hacerles daño. Con la ayuda de sus conocimientos científicos sobre arácnidos, Marcos sugirió colocar plantas repelentes naturales alrededor del parque para mantener alejadas a las arañas sin lastimarlas.
Spiderman aceptó la idea con entusiasmo y pronto trabajaron juntos para implementarla. El parque volvió a ser un lugar seguro para las arañas y otros insectos, y Marcos se convirtió en el asesor científico de Spiderman, ayudándolo a proteger la naturaleza mientras luchaban contra los villanos.
A partir de ese día, Marcos aprendió que incluso los héroes pueden cometer errores, pero lo importante es escuchar a los demás y estar dispuestos a cambiar.
Además, descubrió que todos tenemos la capacidad de marcar la diferencia, sin importar nuestra edad. Y así fue como Marcos y Spiderman se convirtieron en un gran equipo para proteger al mundo y sus habitantes. Juntos demostraron que con empatía y respeto podemos lograr cambios positivos en nuestro entorno.
FIN.