Defensores de los animales



Diego y Sara eran dos jóvenes curiosos que un día decidieron asistir a una corrida de toros. Estaban emocionados por presenciar un evento tan tradicional, pero al llegar al lugar, quedaron impactados al ver cómo maltrataban al pobre toro.

Los dos amigos no podían creer lo que veían. El toro estaba asustado y confundido, y los hombres en el ruedo lo acosaban y lastimaban. Diego y Sara sintieron mucha tristeza al presenciar esa escena.

Al salir del lugar, no pudieron dejar de hablar sobre lo mal que se sentían al presenciar el sufrimiento del animal.

FIN.

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