Deku, el héroe sin poderes

Había una vez en la ciudad de Musutafu, un chico llamado Izuku Midoriya. Todos en su clase tenían dones especiales, menos él.

A pesar de eso, Izuku soñaba con convertirse en un gran héroe como su ídolo, All Might. Un día, mientras caminaba por la calle pensando en cómo lograr su sueño, vio a unos niños que estaban siendo acosados por unos matones.

Sin dudarlo, se acercó y les dijo: "¡Déjenlos en paz!" Los matones se rieron de él y uno de ellos dijo: "¿Y qué vas a hacer tú, sin ningún don?"Izuku no se amilanó y respondió con valentía: "No necesito un don para hacer lo correcto".

Con determinación, enfrentó a los matones y logró salvar a los niños. Desde ese día, la gente empezó a llamarlo —"Deku" , un apodo que antes le molestaba pero que ahora llevaba con orgullo.

Unos meses después de este incidente, All Might presenció la valentía de Izuku y decidió entrenarlo para convertirlo en un verdadero héroe. Izuku estaba emocionado y asombrado de tener al legendario héroe como su mentor.

Durante su entrenamiento, All Might le enseñó a Izuku que ser un héroe no solo significaba tener un gran don, sino también tener coraje, compasión y determinación. Juntos combatieron el crimen y salvaron a muchas personas en apuros. Sin embargo, un día llegó un villano poderoso que puso a prueba todas las habilidades de Izuku.

A pesar del miedo que sentía, recordó las palabras de All Might: "Un verdadero héroe nunca retrocede ante el peligro". Con valentía y astucia, Izuku logró derrotar al villano y salvar la ciudad una vez más.

La gente lo aclamaba como un verdadero héroe y Deku supo entonces que no necesitaba un don especial para marcar la diferencia.

Desde ese día en adelante, Deku siguió protegiendo la ciudad junto a All Might, inspirando a otros con su historia de superación y valentía. Y así demostró que lo importante no es el poder que tienes, sino cómo decides usarlo para hacer el bien.