Delfina, la princesa heroína
Había una vez, en un reino muy lejano, una princesa llamada Delfina. Era una niña muy buena y siempre se preocupaba por los demás.
Vivía en un hermoso castillo junto a sus dos hermanos, Pia y Juani, su mamá Mariana y su perro ISIS. Un día, mientras jugaban en el jardín del castillo, Delfina se encontró con un hada madrina que estaba perdida. La niña decidió ayudarla y la acompañó de vuelta a su hogar.
Como recompensa por su bondad, el hada madrina le concedió tres deseos. Delfina no sabía qué pedir primero, pero luego recordó que le encantaba la historia de Frozen.
Así que pidió ser como Elsa para poder controlar el hielo y hacer magia. Al principio todo era divertido: congelaba a sus hermanos para jugar al escondite o hacía esculturas de hielo en el jardín.
Pero pronto se dio cuenta de que sus poderes podían lastimar a los demás si no los usaba bien. Un día, mientras bailaban alrededor del castillo con música de Frozen sonando en el fondo, Delfina accidentalmente congeló a su mamá Mariana cuando intentaba mostrarle un truco nuevo.
Se sintió terriblemente mal y decidió usar su segundo deseo para deshacer lo que había hecho. Pero entonces recordó algo importante: ser como Elsa significaba también tener responsabilidad sobre sus acciones.
Decidió usar su tercer deseo para pedir sabiduría y comprensión sobre cómo manejar adecuadamente sus poderes mágicos. A partir de ese momento, Delfina se dedicó a aprender todo lo que pudiera sobre el hielo y la magia. Practicaba todos los días, pero siempre con mucho cuidado para no lastimar a nadie.
Un día, mientras paseaba por el bosque cercano al castillo, Delfina escuchó unos gritos de auxilio. Corrió hacia donde provenían los sonidos y encontró a un grupo de animales en problemas: su hogar estaba siendo destruido por un incendio forestal.
Delfina no dudó en usar sus poderes para controlar el fuego y apagar las llamas. Los animales estaban muy agradecidos y le pidieron que fuera su protectora. Desde entonces, Delfina dedicó parte de su tiempo a proteger el bosque y sus habitantes.
Se convirtió en una heroína local y todos la admiraban por su valentía y bondad.
Y así vivió feliz junto a su familia, sabiendo que había encontrado un propósito importante en la vida gracias a sus dones mágicos y su noble corazón.
FIN.