Derek y el Gran Viaje de los Estados del Agua

Era una hermosa mañana en el pequeño pueblo de Aguasclaras. El sol brillaba y el canto de los pájaros llenaba el aire. En este alegre lugar vivía un curioso niñito llamado Derek. A él le encantaba explorar y aprender sobre todo lo que lo rodeaba.

Un día, mientras jugaba cerca del río, Derek encontró a su mejor amigo, Bryham, un sagaz pez que siempre tenía historias interesantes.

"¡Hola, Bryham! ¿Qué aventuras me contarás hoy?" - preguntó Derek emocionado.

"Hoy te voy a hablar de algo muy especial: los estados del agua. ¡Hay tanto por descubrir!" - respondió Bryham moviendo su cola con entusiasmo.

"¿Estados del agua? ¿Qué es eso?" - inquirió Derek, sus ojos brillando de curiosidad.

"El agua puede estar en tres estados diferentes: sólido, líquido y gaseoso. ¡Vamos a aprender sobre ellos!" - dijo Bryham.

Bryham hizo un movimiento con su aleta y, de repente, el agua del río comenzó a brillar. En un instante, Derek y Bryham se encontraron en un misterioso lugar helado.

"¡Esto es el estado sólido!" - exclamó Bryham. "Aquí el agua se convierte en hielo. Mira cómo se deslizan esos pingüinos sobre el hielo. ¿Te gustaría intentar?"

Derek asintió con una gran sonrisa y juntos se deslizaron sobre el hielo, riendo y jugando con los pingüinos. Mientras se divertían, Bryham le explicó:

"En el estado sólido, las moléculas de agua están muy juntas y son muy ordenadas. Pero ahora vamos a otro lugar."

Un susurro suave los envolvió y, al abrir los ojos, se encontraron en un hermoso lago lleno de flores flotantes, donde la brisa refrescante acariciaba sus rostros.

"¡Ahora estamos en el estado líquido!" - dijo Bryham. "Mirá cómo las gotas brillan bajo el sol. Aquí el agua es perfecta para nadar y jugar. ¡Vamos!"

Derek saltó al agua y empezó a nadar junto a Bryham. Se pasaban la pelota y chapoteaban felices. Mientras jugaban, escuchó a Bryham decir:

"El agua en estado líquido es flexible y se adapta a la forma del lugar que ocupa. Las moléculas están un poco más separadas que en el hielo, lo que permite el movimiento."

Luego de un rato, Bryham pidió:

"Ahora vamos a ver el último estado: el gaseoso. ¡Sujétate!"

Derek sintió un leve tirón y, al parpadear, se dio cuenta de que estaban en el cielo, rodeados de nubes esponjosas.

"¡Esto es el estado gaseoso!" - explicó Bryham. "Aquí el agua se encuentra en forma de vapor, como esas nubes que ves. Las moléculas están muy separadas y se mueven libremente. ¡Un poco como nosotros ahora!"

"¡Increíble!" - exclamó Derek, mientras volaban de nube en nube. "Pero, ¿qué hace el vapor de agua?"

"El vapor se eleva y, cuando se enfría, puede transformarse en gotas y caer como lluvia. Así es como el agua regresa a la tierra. ¡Es un ciclo maravilloso!" - respondió Bryham.

"¡Me encanta todo esto! Gracias, Bryham, por enseñarme sobre los estados del agua. ¿Te imaginas si no existieran?" - dijo Derek, reflexionando.

"¡Sí! Sin agua en sus diferentes estados, no habría vida en la Tierra. Por eso es importante cuidarla y respetarla." - agregó Bryham, sonriendo.

Con el sol ya comenzando a ocultarse, Derek y Bryham decidieron regresar a casa. Al llegar al río, Derek se despidió de su amigo.

"¡Hasta mañana, Bryham! Prometo cuidar mucho más el agua ahora que sé lo importante que es." - dijo Derek, con una gran sonrisa.

"¡Hasta luego, Derek! Y recuerda, siempre hay algo más por aprender. ¡La curiosidad es el camino a la sabiduría!" - respondió Bryham, zambulléndose en el agua.

Derek volvió a su casa, lleno de creatividad y amor por la naturaleza. Esa noche, mientras soñaba, se imaginó nuevas aventuras, siempre guiado por su curiosidad y el cariño que tenía por el maravilloso mundo que lo rodeaba.